Entrevista realizada por Cursos y carreras
Para este artículo, entrevistamos al Mtro. Jesús Vivanco Rodríguez, Rector en la UNLA. Si quieres ampliar tu conocimiento sobre la institución, ¡sigue leyendo!
La Universidad Latina de América fue constituida como Asociación Civil en 1990. Al año siguiente, el 2 de septiembre de 1991 fue cuando iniciaron las actividades educativas a nivel de bachillerato y 7 licenciaturas escolarizadas. Las carreras que le dieron origen eran: Administración de Empresas, Ciencias de la Comunicación, Contaduría Pública, Derecho, Psicología, Relaciones Comerciales Internacionales y Sistemas Computacionales.
Más tarde, en el año 1999, la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), acreditó a la UNLA, convirtiéndose en la primera institución de la localidad de Michoacán en lograr esa distinción.
Actualmente, a nivel superior, se pueden estudiar Licenciaturas, Posgrados, Carreras Ejecutivas, así como también ofrecen la enseñanza de idiomas y educación continua. Todas estas opciones de estudio, se imparten bajo un modelo académico que se basa en 5 pilares: Interdisciplinariedad, Flexibilidad, Vinculación, Autoaprendizaje e Internacionalización. Con este Modelo, la Universidad Latina de América, tiene como objetivo formar profesionistas que sean capaces de responder a las necesidades del mundo contemporáneo, con una formación sólida en su campo profesional y además una visión integral e interdisciplinaria de las problemáticas presentes.
Si quieres ampliar tu conocimiento sobre la UNLA, sigue leyendo y conoce la mirada de su Rector, el Mtro. Jesús Vivanco Rodríguez, a quien entrevistamos para esta nota.
Desde mi punto de vista, el alma de una universidad son sus estudiantes, es por ello que en la UNLA constituyen nuestra razón de ser. Medimos nuestro éxito como institución educativa a partir del éxito profesional que tengan nuestros egresados. En este sentido, mi principal función como rector es, por un lado, asegurar la excelencia y la calidad académica de la institución, y por el otro, coordinar los esfuerzos de las áreas administrativas para que, en conjunto con las áreas académicas, generemos una experiencia educativa única y memorable en nuestras alumnas y alumnos.
Quienes trabajamos en la UNLA, lo hacemos porque sentimos amor por la educación, nos mueve la convicción de que es a partir de seres humanos bien educados que podemos alcanzar un mundo mejor. En mi caso, procuro que en la UNLA trabajemos en equipo dando nuestro mayor esfuerzo para que a nuestras alumnas y alumnos les vaya bien en su vida. El cariño a mis estudiantes y la libertad que da el conocimiento es el mayor vínculo que tengo con mi institución.
