Por la licenciatura en Nutrición de la Universidad Latina de América
El Día Mundial Sin Tabaco tuvo lugar por primera vez el 31 de mayo de 1987, y desde entonces se celebra cada año. Su finalidad es informar y generar conciencia en la población sobre los peligros, tanto para la salud como para el medioambiente, que conlleva el consumo del tabaco, el cual ha evolucionado a lo largo del tiempo hasta llegar actualmente al vapeo (OMS, 2022).
Podemos darnos una idea de la importancia de este problema, si revisamos algunas cifras (OMS, 2022):
-Se estima que en el mundo hay 1 300 millones de consumidores de tabaco, de los cuales 122 millones se encuentran en el continente americano.
-El consumo de tabaco mata alrededor de 8 millones de personas cada año, de estas, 7 millones son fumadores activos y 1 millón pertenece a América.
-El 15 % de los fallecimientos por consumo de tabaco en el continente americano se asocia a enfermedades cardiovasculares, el 24%, a cáncer; y el 45%, a enfermedades crónicas respiratorias.
-Consumir tabaco reduce de 10 a 15 años la expectativa de vida.
-Los niños y adolescentes que utilizan vapeadores tienen el doble de probabilidades de fumar cigarrillos tradicionales más tarde en su vida.
-El costo económico del tabaquismo a nivel mundial asciende a 1.4 billones de dólares de gastos derivados en salud y pérdida de productividad.
Estos datos y cifras están relacionados a lo que hemos escuchado toda la vida sobre el consumo de tabaco. Muy recientemente, el panorama sobre el tabaquismo cambió gracias a la pandemia de COVID-19, pues fumar cualquier tipo de tabaco reduce la capacidad pulmonar, lo que conlleva un mayor riesgo de sufrir afecciones pulmonares y puede aumentar la gravedad de las enfermedades respiratorias.
La COVID-19 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente los pulmones. El tabaquismo deteriora la función pulmonar, lo que dificulta que el cuerpo luche contra los coronavirus y otras afecciones respiratorias. Los datos de investigación disponibles hasta la fecha indican que los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves y de fallecer a causa del padecimiento (OMS, 2022). Queda claro, entonces, que el consumo de tabaco es un problema de salud pública a nivel mundial, sin embargo, muchas veces no dimensionamos el tamaño de dicho problema.
Como mencionamos al inicio de este artículo, el consumo de tabaco ha evolucionado en lo que actualmente se conoce como Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), más comúnmente conocidos como vapeadores o cigarrillos electrónicos. Su uso también forma parte del problema, debido a que su principal sustancia, la nicotina, es extraída de las plantas de tabaco.
Estos productos constan de un cartucho desechable o recargable que contiene nicotina en forma líquida, disuelta en propilenglicol y saborizantes, un filamento que se calienta hasta vaporizar dicho líquido, un microprocesador que controla el mecanismo de vaporización cuando se inhala, una boquilla y, en ocasiones, un led que puede simular la brasa de un cigarro o indicar que se está aspirando. La dosis de nicotina que se administra en cada inhalación es muy variable, depende de la marca e incluso de la línea del producto, siendo, a veces, potencialmente tóxica (INSP, 2020).
Ya que los vapeadores no contienen tabaco (aunque la nicotina sí proviene de él), no producen humo, así que, su regulación en ciertos países no es tan estricta como la de los cigarros. Se han generado ideas erróneas de los SEAN: funcionan como dispositivos auxiliares para dejar de fumar, no son tan dañinos como el tabaco.
No obstante, la OMS (2022) recientemente ha emitido alertas sobre su consumo, porque se ha demostrado que implican un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, trastornos pulmonares u otras enfermedades. Los cigarrillos electrónicos son especialmente nocivos cuando son utilizados por niños o adolescentes. La nicotina es una sustancia altamente adictiva y puede producir efectos perjudiciales y duraderos sobre el desarrollo cerebral.
INSP. (26 de agosto de 2020). «Cigarros electrónicos: un vapor tóxico». Recuperado de https://www.insp.mx/avisos/3408-cigarros-electronicos.html
OMS (25 de mayo de 2022). ¿Cómo dejar de fumar cigarrillos electrónicos? Recuperado de https://www.who.int/es/news-room/questions-and-answers/item/how-to-quit-e-cigarettes
-----. (2022). «Día Mundial Sin Tabaco». Recuperado de https://www.who.int/es/campaigns/world-no-tobacco-day
----- (25 de mayo de 2022). Preguntas y respuestas sobre el tabaco y la COVID-19. Recuperado de https://www.who.int/es/news-room/questions-and-answers/item/q-a-on-tobacco-and-covid-19
