Diseñadora de la comunicación gráfica por convicción

Por Fatima Tena Alcantar, egresada de la licenciatura en Diseño de la comunicación gráfica

 

Dice Gombrich en mi libro favorito que la historia es un interminable Érase una vez…y quiero comenzar esta historia con mi érase una vez: en mi niñez soñaba con ser maestra, en la preparatoria decidí que lo mío era la química y estaba convencida de estudiar Ingeniería Química, no obstante, los tropiezos me cruzaron con mi primer trabajo a los dieciocho años. Mi prima Rosario me invitó a trabajar en su despacho de Diseño Gráfico como secretaria, así descubrí el mundo del bocetaje, las tipografías, los colores, el contraste, el equilibrio; y de pensar en electrones y protones, en unos meses me sorprendí comenzando a ayudar en las lluvias de ideas y en los trazos básicos de la mano de Joel, el socio de mi prima, quien me impulsó a estudiar lo que me gustara. 

 

Pasaron algunos años hasta que pude comenzar a estudiar Diseño de la Comunicación Gráfica en la UNLA, el paso por sus aulas y talleres me dejó muchos de los mejores recuerdos que he podido tener en mi vida, grandes maestros, amigas del alma y la gran enseñanza de que nunca se sabe todo, pero que siempre se puede investigar para no negarte la oportunidad de aprender.

 

Mi idea era vivir en una ciudad lejana de Morelia, cuando terminara mis estudios universitarios. Siempre pensé en Monterrey, y, aunque no la conocía, anhelaba vivir ahí. Fue de este modo que, meses antes de terminar mi noveno semestre, mandé currículos a cuanta vacante veía, hasta que un día tuve la suerte de que una empresa me llamara a entrevista y fui con todos los nervios del mundo. Después de varios días, me llamaron de Monterrey y me dijeron “ya estás contratada”, se imaginarán lo feliz que estaba.

 

Llegó la fecha de irme y tenía lista mi maleta, más unos cuantos pesos. Siéndoles totalmente sincera, siempre me creí muy independiente y autosuficiente, sin embargo, la vida suele sorprendernos. Llegó el día en que me tenía que presentar por primera vez en mi nuevo trabajo y pensé que todo iba a ir viento en popa. Entré a la recepción de la empresa y me recibieron los de RH, pero con la noticia de que estaban con problemas y que siempre no podían contratarme. Quedé devastada. 

 

 

Recuerdo que regresé a casa y no paraba de llorar, el dolor era algo tan raro y profundo. No obstante, dije “ya estoy aquí, tengo que buscar una nueva oportunidad” y fue así que, después de tres meses, logré ingresar en el departamento de marketing internacional de una empresa que se dedicaba a la depilación láser. Trabajé mucho con planes de medios, pues se preparaban las campañas promocionales y se analizaban los espacios adecuados para la publicidad en revistas y prensa, por lo que tomar en cuenta al público objetivo era determinante, a fin de obtener la respuesta deseada en los dieciséis países que el departamento consideraba. 

 

Después me cambié a una empresa con el mismo funcionamiento, como Gerente de Diseño e Imagen, en donde pude poner en práctica mis conocimientos de marca y marketing; mi paso por ella fue breve, sin embargo, me dejó grandes enseñanzas, que me ayudaron a seguir formando mi carácter acerca de lo que quería ser y hacer, pero también de lo que no. A los regiomontanos les debo mucho, con ellos aprendí que es mejor decir las cosas como son, sin matizar ni ofender, porque al matizar lo malo no hacemos que las cosas mejoren, solo logramos que los problemas o los errores crezcan. Estuve en Monterrey aproximadamente dos años, hasta que decidí casarme y regresar a mi ciudad. 

 

Pronto encontré un nuevo trabajo de diseñadora en una empresa que se dedica a realizar anuncios luminosos y señalética. Al principio, no estaba muy contenta, ya que el diseño se limitaba mucho a gustos de los clientes y estos no siempre estaban buscando una solución de marca e imagen. Poco a poco, me comenzaron a dar los proyectos de realización de señalética, en algunos diseñábamos la propuesta gráfica y en otros únicamente se reproducía lo ya estipulado. 

 

Mi paso por la compañía fue trascendental para comprender lo valioso que es que nuestros maestros nos doten de herramientas, así como de visión y experiencia, pues en muchas ocasiones cometemos el error de diseñar sin pensar en dónde o de qué forma se van a producir los elementos gráficos y, cuando te enfrentas a la reproducción, comprendes totalmente que dicha parte, por lejana que la veas, es fundamental a fin de  lograr que tu diseño se materialice íntegramente. Fui cambiando de puesto, hasta que al final me quedé de Encargada de Producción. Aprendí mucho de materiales y diversos métodos de producción; tuve que aprender a organizarme de mejor manera, llevar prioridades y comprender que la vida es trabajar en equipo.

 

Luego de cuatro años de laborar en este negocio, decidí salirme, debido a que el puesto que tenía era muy demandante y agobiante y, al mismo tiempo, estaba cursando mi último semestre de maestría. Salí y me dediqué al cien por ciento a terminarla con tranquilidad, sin embargo, pasaron alrededor de tres meses cuando una gran amiga me invitó a hacer pruebas para una vacante que había en la empresa donde ella laboraba, yo dije “nada pierdo con hacerlas”. El sueldo y el horario no sonaban mal, pero lo que más me gustaba de la oportunidad era regresar a diseñar, así que hice el proceso de selección.

 

Fue así como llegué a Tred Global, donde hacíamos contenido interactivo para editoriales y productos propios, lo que fue algo totalmente nuevo para mí. Comencé participando en el equipo de diseño y, cuando me di cuenta, estaba haciendo pruebas de estrés de desarrollos HTML. Con el tiempo, me volví la persona que realizaba las revisiones a esta parte de los materiales producidos. Más adelante, surgieron nuevas ideas y proyectos por parte de nuestros jefes y emprendieron la aventura de crear Knotion, compañía en la que laboro desde su nacimiento. Es una empresa orgullosa de sus raíces morelianas, en la que desarrollamos un ecosistema educativo que fusiona ciencia y conciencia. Así, estamos logrando transformar la educación.

 

En la actualidad, soy Gerente de Control de Calidad y Productividad en el área de Creación de Contenidos. Me encargo de gestionar las actividades, con el objetivo de alcanzar los estándares de calidad establecidos para los materiales gráficos; coordino y asesoro a los integrantes del equipo de Control de Calidad, Evaluación Técnica y a los analistas de calidad, a fin de que tengan, conozcan y dominen los estándares y manuales de realización necesarios en sus evaluaciones. Además, informo a los diferentes equipos sobre las áreas de oportunidad que se beneficiarían de mejoras necesarias, al establecer canales de seguimiento. 

 

Tengo la gran oportunidad de ver nacer recursos inmersivos, digitales e interactivos, que son nuestra nueva forma de construir el aprendizaje infantil en México y, ahora, también en diferentes países de Latinoamérica. Sé que, con cada recurso que realizamos, tocamos las almas de los niños desde kínder hasta secundaria.

 

Estoy muy orgullosa de saber que mediante mi trabajo puedo hacer algo positivo por el mundo a partir del ámbito educativo, por ello, les invito a creer en sus sueños y a trabajar para construirlos y verlos materializados. Quizás el camino no sea fácil, pero cuando se trabaja, siempre hay excelentes recompensas.

 

Compartir:

Comentarios ()

Otras entradas

Inicia tu proceso de admisión PDF
Lago UNLA