¿Diseño gráfico? ¡Te vas a morir de hambre!

Por Mariana Cortés Flores, egresada de la licenciatura en Diseño de la Comunicación 

Gráfica de la UNLA

 

¿Cuántos no escuchamos esta famosa frase? Recuerdo que en mi generación todavía era estigmatizada esta profesión. Familia, amigos o cualquier persona que llegaba a conocer, cuando se enteraba de lo que estudiaba, esa frase era lo primero que decían. Ahora, aquí estoy, a meses de tener mi título, con  21 años y siendo líder del área de diseño en una empresa increíble, ganando bien y haciendo lo que más me gusta: diseñar.

 

No me malinterpreten, la vida da mil vueltas, pero dónde y cómo estoy justo ahora no solo fue suerte. Muchas veces las personas te van a cuestionar e incluso, estando a tu lado viéndote durante todo el proceso, van a seguir preguntándose: «¿Qué hiciste para que te fuera bien?», y solitos se responden: «es que tuviste suerte». Mas no te vieron en las noches de desvelo, ansiedad, depresión, miedo, etc. Piensan que es suerte, pero esa suerte también fueron decisiones como cambiar una noche de fiesta por una noche de entrega de proyecto… 

 

No hablo de perder tu juventud y de no disfrutar tu etapa universitaria, sino que el problema de muchas personas es que crecen todavía con la idea de que pasar por los grados escolares es como un sistema o protocolo de vida y no lo ven como realmente es: una etapa donde debes de aprovechar todo lo posible por aprender. Si bien, en el mundo laboral no es como la escuela, sino que es mucho más amplio, les puedo decir que, en mi caso, sí estoy viviendo todo lo que un día en el aula me enseñaron mis profesores y que a veces yo no daba tanta importancia. He visto personas convirtiéndose en profesionistas, saltándose clases, copiando tareas o exámenes y yo solo me imaginaba en el miedo que sería que esas personas se convirtieran en mi futuro arquitecto o mi futura doctora.  

 

 

Nos han inculcado que debemos poseer infinidad de materiales tangibles para medir nuestro éxito, ya sea por medio de dinero, joyas, autos, propiedades, etc. Pero, ¿qué costo debemos pagar por ello? ¿Estudiar una carrera por estudiarla, porque se cree que ganarás mucho dinero con ella?

 

Se cree que si estudias alguna profesión bien vista por la sociedad, serás más exitoso, no obstante, hoy en día, ¿cuántas personas, conocidas o no, vemos que estudiaron algo y terminaron en otra cosa totalmente diferente? Muchas veces pasa esto porque no hicimos una gran elección de carrera profesional, sin embargo, ¿quién realmente tendrá la certeza de haber hecho una buena elección de su futuro a los 18 años? Si bien hay muchos otros factores que llevan a elegir mal un camino, presión social, familiar, situación económica, tiempo e infinidad… Pero cuando tienes una gran oportunidad, ¿por qué no aprovecharla?

 

El pensamiento que siempre me mantuvo y que al día de hoy agradezco y quiero compartir contigo, que me estás leyendo, es que infinidad de cosas te pasarán (buenas, malas y terribles), pero solo tú tienes el poder y control de cómo te van a afectar para bien o para mal, o te derrumban o pueden ser un motor. Si te gusta algo, aférrate, estudia y conviértete continuamente en una gran versión, siempre nutre tu mente porque no solo basta con que te llame la atención para ser el o la mejor; tienes que saber que siempre habrá algo por aprender, así que debes prepararte constantemente, porque una carrera profesional claramente no te hará morir de hambre, pero las pocas ganas de salir adelante sí.

 

Compartir:

Comentarios ()

Otras entradas

Inicia tu proceso de admisión PDF
Lago UNLA