Por Isabel Nares, maestra del representativo de Danza Contemporánea de la UNLA.
‘Toda obra de arte es hija de su tiempo, muchas veces madre de nuestro sentimiento’. De lo espiritual en el arte. Vasili Kandinsky.
Desde la antigüedad el arte ha estado al servicio del desarrollo y sensibilización del ser humano a través la experiencia sensible produciendo efectos físicos y psicológicos. Los efectos físicos generan resonancias en el que ve o escucha, produciendo sensaciones y los efectos psicológicos cuando por asociación, la resonancia queda ligada a significados personales y culturales. El arte ha caminado de la mano al contexto histórico siendo testigo de guerras, revoluciones, celebraciones, avances tecnológicos, fenómenos naturales, pandemias, etc.
En la edad media, La Danza Macabra retratada en frescos, literatura y música es testigo de la peste negra; misma que Rubens en Las consecuencias de la Guerrab le dedicó un espacio central entre los grandes males del mundo. En 1823, Goya pintó La peste. En el ámbito político está Richard Wagner y su nacionalismo Alemán con sus óperas, que a su vez tuvo una influencia significativa en el filósofo y poeta Friedrich Nietzsche. O en la transición social del siglo XIX al XX con el expresionismo está Isadora Duncan y el origen de la danza moderna. Picasso y el Guernica. Federico García Loca poeta y dramaturgo quien muere asesinado al inicio de la guerra civil española. En México Diego Rivera capta al México de su época en el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central. Por mencionar algunos, la lista de ejemplos es interminable. Hoy en el siglo XXI como humanidad nos enfrentamos a un acontecimiento global: la pandemia causada por el COVID-19. Nuestra sociedad actual lejos de la peste negra en la Edad Media quienes no contaban con recursos tecnológicos, de comunicación, científicos, etc., nuestra sociedad hoy en día si podemos accesar a un sin fin de información y herramientas al respecto. El arte sigue siendo una herramienta que tiene un papel crucial para sobrellevar la cuarentena y sus efectos. Ya lo dice la Organización Mundial de la Salud que por primera vez ha realizado un estudio de gran escala sobre la relación entre el binomio arte-salud para el bienestar que por primera vez llama a los Gobiernos y autoridades a aplicar políticas que mejoren la colaboración entre los sectores sanitario y artístico. Es un hito histórico que la Organización Mundial de la Salud se haya concentrado en el papel del arte para el bienestar de forma global, con casi un millar de publicaciones científicas, y que llamen a las autoridades a tomarse muy en serio la inclusión del arte. Los autores del informe concluyen que se han encontrado pruebas sobre "una amplia variedad de enfoques y metodologías" sobre el valor potencial de las artes para contribuir a aminorar el impacto de la pandemia. El arte, la música, la pintura o la danza benefician la salud: escuchar música ayuda a controla el nivel de glucosa en la sangre, hacer música mejora el sistema inmunitario y la gestión del estrés, bailar proporciona beneficios en todo el cuerpo y la mente y la pintura o la escultura ayudan en los estados depresivos.
En la actualidad la Universidad Latina de América sigue comprometida con el fomento de nuestro lema institucional: Al bienestar por la Cultura, por tal motivo se continua generando soluciones creativas ante la situación actual, muestra de ello es la oferta de talleres culturales que se tiene para el semestre primavera 2021, entre los que encontramos los grupos representativos de: teatro, debate, danza folklórica y danza contemporánea, así como los talleres culturales de ajedrez, danza jazz, escultura, periodismo y literatura, guitarra, fotografía, creación literaria, grabado, agrupaciones musicales, pintura y teclado.