Por: Perla Paulette Sánchez García, aprendiz del área de Difusión Cultural y Publicaciones
Este texto no es un manual de cómo crear una tesis desde el área de Difusión Cultural. Lo que encontrarás aquí es un relato que expone mi experiencia individual, la de una tesista que al mismo tiempo se encuentra desenvolviéndose en la Universidad Latina de América como aprendiz del área de Difusión Cultural y Publicaciones.
La creación de una tesis es un desafío emocionante y a menudo intimidante para las y los universitarios. Representa la culminación de años de estudio y la oportunidad de explorar un tema específico en profundidad. Sin embargo, el proceso de creación de una tesis puede resultar abrumador si no se tiene una estructura clara y una metodología adecuada. Además, el crear una tesis es precisamente el abrirte a algo completamente nuevo y, como en todo, la incertidumbre va generando preocupación. Hay interrogantes que abordan tu mente: ¿esto será algo innovador? ¿Esta idea es útil? ¿Lo que he producido es lo suficientemente bueno para publicarse? ¿Alguien me leerá?
El proceso de investigación es igual a un proceso de creación. La tesis, tu tesis, es una obra intelectual como artística, conlleva mucha investigación, pero también un sentido de creatividad. En tanto a redacción, es esencial la creatividad para comunicar de manera clara, coherente y persuasiva las ideas y los resultados obtenidos. En cuanto a la idea inicial, la capacidad de pensar de manera original y generar conocimiento nuevo es fundamental, pero tampoco se trata de desanimarte por el asunto de la originalidad, mucha de la investigación es un salto de confianza en ti, pero también de honestidad contigo mismo, saber que lo estás haciendo puede no ser del todo original y novedoso, pero que aun así puede llegar a ser algo bien hecho.
Más que la originalidad en la idea inicial, una tesis conduce a analizar los datos recolectados; se requiere creatividad para identificar patrones, relaciones o interpretaciones innovadoras que respalden las afirmaciones de la tesis. El asunto creativo también se manifiesta al momento de la formulación de la pregunta o problema de investigación, ya que conlleva reflexionar el cómo desarrollarla desde un enfoque novedoso.
Mi experiencia como redactora, pero también como alguien que ha ido desarrollando su idea y estado continuamente puliéndola, ha sido un sube y baja de emociones, pero, sobre todo, de pensamiento; ha llegado un punto entre la lectura y la redacción que se siente como si la mente fuese como una máquina de ligaduras, todo lo ligo con todo, es como si mi pensamiento fuese un mosaico. En vez de una imagen del pensamiento, hago islas de los pensamientos, archipiélagos. Es complicado porque pareciera ser que hay un momento de desorden, pero hasta el desorden tiene que tener un orden (interesante, ¿no?). Me imagino la idea como una bola de nieve, comienza como algo pequeño y simple, pero con el tiempo y la atención, crece y acumula más ideas y detalles.
Pero aquí no termina la experiencia. Antes de tener esta oportunidad de capacitarme en la Universidad Latina de América, en un área relacionada con mi carrera, había trabajado en distintos empleos y también había sido becaria. Sin embargo, el ser aprendiz representa la segunda vez que puedo trabajar en un puesto que está directamente vinculado a mi área de estudio. Cada trabajo previo me brindó una experiencia única, pero aquí es donde he llegado a comprender la necesidad de perfeccionar ciertos aspectos tanto a nivel personal como profesional.
Mi posición como aprendiz en el área de Difusión Cultural y Publicaciones me ha permitido aprender valiosas lecciones en cuanto a la redacción y estructuración de contenidos académicos. Antes, no poseía un conocimiento profundo sobre las pautas y técnicas necesarias para desarrollar una tesis de calidad. Sin embargo, desde esta experiencia, he podido adquirir un dominio más sólido de la redacción académica y la importancia de expresar las ideas de una manera clara y coherente.
Además, esta experiencia me ha enseñado que la colaboración y el trabajo en equipo también son elementos esenciales en el proceso de creación, y en mi caso, en el de una tesis. Aunque anteriormente estaba acostumbrada a trabajar de forma independiente, ahora he comprendido que el crecimiento académico y profesional se ve potenciado cuando se trabaja en conjunto. Aprovechar la experiencia y conocimientos de los demás, así como brindar apoyo y recibir retroalimentación constructiva, son prácticas fundamentales para el desarrollo personal y el éxito en la creación de una tesis de calidad.
¿Y tú? ¿Qué has aprendido durante el desarrollo de tu tesis?
