Por Gerardo Romero Toscano
Docente de la UNLA
El mundo gira a una velocidad de vértigo, todos los días observamos cambios que alteran nuestras perspectivas, desde un avance tecnológico hasta las transformaciones que trajo consigo el COVID-19. Las industrias también han cambiado y la mercadotecnia no es la excepción.
Los publicistas de los años sesenta son icónicos en la cultura popular. Se trataba de profesionistas ataviados en elegantes trajes, llegando a sus oficinas en la Avenida Madison de Nueva York, listos para generar grandes ventas en empresas importantes, utilizando tan solo su creatividad. ¿Un publicista de los sesenta podría enfrentar los retos de la mercadotecnia moderna? La respuesta a esta pregunta es complicada, el área de la mercadotecnia se ha transformado de un departamento artístico en datos, analítica y neuromarketing. Ello ha cambiado la forma en que las organizaciones pueden entender, adaptar, predecir y mejorar sus estrategias. A fin de que los mercadólogos del presente puedan sobrevivir a dichos cambios, deben ser capaces de someterse a ellos, mediante responsabilidades, conocimientos y liderazgo.
El primer cambio que debe afrontar un mercadólogo es desarrollar una mentalidad proactiva, se acabaron los tiempos reactivos en que se lanzaba una campaña, se esperaban los resultados finales y se probaba de nuevo según los resultados. Vivimos en un mundo conectado hasta límites insospechados, existe una gran cantidad de datos de diversas fuentes. Los equipos de mercadotecnia actuales han de contar con un amplio conocimiento y entendimiento de las necesidades de sus clientes, lo cual se consigue analizando a profundidad y descifrando estos datos.
El mercadólogo del futuro necesita tener conocimientos técnicos, eso sí, sin dejar de lado el componente creativo, visual y de desarrollo de marca. Cada parte de una estrategia es como una pieza de rompecabezas, por sí sola no tiene mucha relevancia, pero cuando logras juntar todas las piezas en su lugar correspondiente, el conjunto toma forma.
Otra capacidad del mercadólogo del futuro es, sin duda, la adaptación a entornos cambiantes. Salir de la zona de confort requiere tenacidad y disposición, no obstante, el quedarse en lo establecido y tradicional conlleva siempre un mayor riesgo. Si no me crees, pregúntale a marcas como Blockbuster o Kodak, ambas fueron icónicas en sus respectivas industrias, sin embargo, no se adaptaron a las transformaciones de las necesidades de sus consumidores, y todos ya conocemos su trágico desenlace.
La analítica, la tecnología y la gestión de datos son elementos de suma importancia en la evolución y desarrollo de la mercadotecnia del futuro. Un mercadólogo debe generar la perfecta sincronía entre la ciencia y el arte. Encontrarás este equilibrio en el plan de estudios de la licenciatura en Mercadotecnia de la Universidad Latina de América.