Por Montserrat Rubio Anguiano y Eleazar López Barajas, alumnos de sexto semestre de Psicología
Por motivos de la pandemia de COVID-19 que está afectando de manera directa a toda la población estamos inmersos en un aislamiento desde hace poco más de un año; como resultado de este fenómeno se ha logrado apreciar un aumento significativo en los padecimientos mentales como la depresión, la ansiedad, el estrés, insomnio, entre otros. Los factores que contribuyen en mayor medida a la aparición de estos padecimientos es el tener que realizar trabajo desde casa, esto en el caso de los adultos los cual les resulta sumamente complicado ya que no están acostumbrados a trabajar en esta modalidad la cual les puede generar frustración de manera continua. En el caso de los adolescentes, ellos están tomando clases en línea lo cual puede ser estresante, lo cual puede generar una falta de motivación para el desempeño en sus actividades cotidianas.
Una de las consecuencias que ha traído la pandemia son los conflictos familiares, ya que nos vemos inmersos en una mayor convivencia con nuestro núcleo familiar, nuestra pareja, aspectos que por momentos pueden resultar conflictivo ya que no estábamos acostumbrados a convivir de manera tan frecuente como lo estamos haciendo durante la cuarentena, esto puede desencadenar conflictos en el hogar.
Conforme avanza el aislamiento social resultado de la cuarentena siguen aumentando el número de personas que recurren con el psicólogo para poder comenzar un proceso terapéutico, esto a causa de que las personas no están acostumbradas a lidiar con las emociones que se comenzaron a presentar de manera más fuerte y frecuente a causa de la falta de contacto social. Uno de los factores que resultan fundamentales para que las personas acudan con el psicólogo es que la mayoría de la población se ha percatado de la importancia que tiene el cuidado de la salud mental y el poder identificar sus emociones y para posteriormente poder trabajar en ellas, esto presenta no solo un gran campo de oportunidad para la psicología en el campo de la salud, y para toda la población en general.
La psicología juega un papel muy importante ya que está presente en el día a día durante el confinamiento, esta nos brinda herramientas que ayudan a hacer más tolerable éste proceso, como las técnicas de relajación, manejo del estrés, control de la ansiedad… Esta disciplina resulta ser muy versátil, ya que existen distintos tipos de terapias las cuales se adaptan a las necesidades de cada persona a través de distintos procesos terapéuticos como son la terapia individual, terapia de pareja, terapia familiar, terapia de grupos, terapia de duelo, entre otras.