Por Claudia González
Tomar la decisión de estudiar el Doctorado en el contexto de la pandemia no ha sido una decisión sencilla, hace más de un año escuchábamos en las noticias que en México el aislamiento duraría algunas semanas. Aquel 15 de marzo que se nos informó que estudiaríamos y trabajaríamos desde casa, la mayoría de nosotros pensó que sería un proceso de algunas semanas y hubo quien lo tomó como unas vacaciones cortas. Quince meses después de esa instrucción, apenas parece que nuestra realidad se esclarece y que hemos aprendido de esta nueva forma de convivir, trabajar, estudiar y divertirnos.
Durante este tiempo me titulé de mi segunda maestría y, buscando certidumbre y estabilidad dentro de todo lo que estamos viviendo, empezó mi búsqueda por el doctorado, no sin antes considerar todos los obstáculos que esto podía significar: preparar clases virtuales para mis alumnos, fungir como mamá de dos niñas haciendo homeschool, casa, familia y ¿doctorado? Les comparto un poco sobre cómo llegué a mi decisión y mejor elección.
Considerando los datos duros, me encontré algunos hechos lamentables, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, en México sólo el 0.1% de la población de entre 25 y 64 años cuenta con un doctorado (OECD, 2019). El dato es peor todavía cuando algunas investigaciones señalan que el 50% de los titulados del doctorado se van a vivir al extranjero (Consejo Mexicano de Estudios de Posgrado, 2015). Es decir, solo la mitad de los pocos doctores mexicanos viven aquí, aportan aquí, enriquecen el conocimiento, proponen nuevas maneras de solucionar problemas y participan en la formación de los futuros profesionistas.
Aunado a lo anterior, he revisado algunos artículos sobre el futuro de los estudiantes de posgrado en México. Las complicaciones a las que se están enfrentando para lograr su titulación, desarrollar su tesis, conseguir apoyos económicos; todo se ha complicado para los estudiantes de posgrado, de acuerdo con el CONACYT. Si, de por sí los datos de la educación superior en México no eran optimistas, ya que solo el 70% de los estudiantes inscritos en un programa actualmente, considera que lo terminará a tiempo (Rivera Pérez, 2021).
Pero todo problema puede ser una oportunidad y si queremos ser parte de ese 0.05%... ¡es el momento! Desde hace muchos años soy maestra en diferentes licenciaturas, y es algo que me apasiona: poder compartir con los alumnos, verlos crecer, encontrarlos en el camino siendo profesionistas es un trabajo muy satisfactorio. También es un gran reto, el conocimiento se actualiza todos los días y seguirnos preparando es una exigencia. Estudiar un doctorado que me ayude a hacer mejor lo que me gusta, aportar en la búsqueda del bien común en nuestra sociedad, en nuestras empresas, siempre será una buena decisión.
No podemos dejar de lado que México está pasando por una de las etapas de mayor incertidumbre de su historia reciente, lo vivimos en las elecciones del pasado 6 de junio. Es responsabilidad de todos prepararnos y hacer lo que tengamos que hacer para garantizar nuestro futuro económico, político, social y aportar para entregar a la siguiente generación un país del que se sientan orgullosos.
El Doctorado en Ciencias Administrativas de la UNLA es una muy buena opción en este sentido. Son tres años estudiando los fines de semana, clases cada dos semanas y el ritmo de la investigación lo define el estudiante con su asesor de tesis. Tiene un enfoque teórico-práctico, apoyo para terminar el protocolo de investigación, planes de becas. Definitivamente, la elección de estudiar este Doctorado es una excelente decisión.
Referencias
Consejo Mexicano de Estudios de Posgrado. (2015). Diagnóstico del Posgrado en México: NACIONAL. https://www.posgrado.unam.mx/sitios_interes/documentos/comepo_regiones.pdf
OECD. (2019). Education At A Glance 2019. https://www.oecd.org/education/education-at-a-glance/EAG2019_CN_MEX_Spanish.pdf
Rivera Pérez, C. (2021). Efecto de la pandemia en los estudiantes de posgrado de México. https://centrosconacyt.mx/noticia/efecto-de-la-pandemia-en-los-estudiantes-de-posgrado-de-mexico/
