Publicado el 2024-05-03 en Sistema Ejecutivo

Estudiar en el Sistema Ejecutivo ¿A qué edad?

Por:  Sandra Patricia Callejas Fonseca, alumna de la licenciatura en Administración de Empresas en Sistema Ejecutivo UNLA.

 

Cuando comencé a estudiar Administración de Empresas, en el Sistema Ejecutivo de la UNLA,  tenía la idea de que estaría estudiando con personas de  30 o 35 años (no como yo que retomé mis estudios a los 40 años); pero fue grata mi  sorpresa al encontrarme chicos en edad «universitaria» que ya estaban laborando y se encontraban inmersos en el negocio familiar o iniciando sus propias empresas; también, estaban las personas que ya habían entrado en otras instituciones educativas, pero el modelo de la UNLA era al que más se habían adaptado por el sistema educativo, su tiempo o su economía.

 

Esto hace que las dinámicas en clase sean realmente enriquecedoras, ya que escuchas inquietudes genuinas sobre todo de quienes aún no han iniciado un emprendimiento formal, y las aportaciones de las y los compañeros que ya están en marcha con sus negocios y/o empresas, hacen que tengas un panorama mucho mayor y una ejemplificación real de lo que debes hacer –o no– al tener un liderazgo empresarial. Los y las docentes se ocupan de saber qué hacemos o a qué nos dedicamos para generar una dinámica de clase más efectiva, ejemplificando con temas que dominan cada uno de los estudiantes.

 

 

En lo personal, esta diversidad de edades me ha llevado a reflexionar sobre cómo va cambiando absolutamente todo, incluidos los estereotipos educativos. Ahora esta modalidad permite continuar con los estudios no solo a quienes ya se encuentran  laborando, sino a quienes van por su segunda –o tercer– carrera profesional; además, también nos permite gestionar los tiempos de estudio y el avance que se tiene en el aprendizaje (ya que no necesariamente tienen que estar sentados –toda la semana– en un salón para aprender).

 

Quienes quieran continuar estudiando a sus 20, 30, 40 años o más, no lo piensen, nunca es tarde para estudiar una licenciatura: en primer lugar, por la satisfacción de haberlo hecho y en segundo, para contar con una profesión que te permita sobrevivir de una mejor manera en este entorno cambiante. 

 

Visiten la UNLA y asistan a la Coordinación de Sistema Ejecutivo para obtener más información detallada de los programas académicos, ¡no se van a arrepentir!

 

   

 

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