Héctor Mondragón Chaparra, alumno de la maestría en Mercadotecnia
La primera vez que vi a Christopher Nicholas Sarantakos, estaba sentado en el sillón de mi sala. De inmediato sentí una conexión con su trabajo por su producción audiovisual. Al final del spot, un gráfico totalmente diferente a lo usual te invitaba a ver, en una cadena como A&E, a Criss Angel Mindfreak. Un ilusionista que no era nada semejante a lo que se había visto en las décadas anteriores.
¿Qué tenía este tal Criss Angel? Una producción original, auténtica y adecuada a su personalidad. Con tatuajes, piercings, cabello punk y maquillaje gótico, esta figura se apareció ante la pantalla, realizando ilusiones en las calles y negocios de Las Vegas. No era el primer ilusionista callejero que aparecía ante las cámaras asombrando a las personas con las que se topaba. Pero sí había una marca que nadie más había presentado.
Adaptado a la idiosincrasia de la primera década del nuevo milenio, y con una edición versátil y música compuesta por el mismo Criss, el programa no sólo cautivaba, sino que tenía ese toque urbano propio de las subculturas.
Poco antes de la pandemia, descubrí un video de Dee Snyder, vocalista de la banda de heavy metal Twisted Sister, cantando la famosa canción «We’re not gonna take it», cuya dirección estuvo a cargo de Criss Angel. La simple combinación de los cuatro factores fue suficiente para intrigarme e incitarme a investigar acerca de este personaje y su trabajo.
El ilusionista, además del programa de A&E, tiene una asociación que se llama Help (Heal Every Life Possible), dedicada a ayudar a niños con cáncer. El video arriba mencionado no solo es impactante, hermoso y bien logrado, sino que es una obra de arte con la marca clara de Criss.
Traigo este ejemplo a colación porque en la mercadotecnia, la esencia de una marca, sea personal o empresarial, debe mantenerse en cada producción de difusión y será efectiva siempre y cuando se tenga clara. Este ejemplo no es solo una muestra, es una clase entera de lo que es la coherencia de imagen entre la persona/negocio y sus productos hacia la gente.
Es cierto que la responsabilidad social impulsa mucho la imagen de una empresa o persona, pero también es cierto que para que sea funcional, debe ser auténtica y llevar una conexión entre los valores y las acciones, de otra forma se verá forzada y poco genuina.
En este caso, las acciones de Criss Angel dejan de lado la ilusión para mostrar una realidad de forma única y clara, como él lo ha hecho con la producción de su marca e imagen.
