Escrito por: César Octavio Luna Jiménez, alumno del Doctorado en Ciencias Administrativas de la UNLA
El hablar de logística y cadena de suministro para estos tiempos, tiene que ver con la apertura de los mercados y la globalización, ya que juega un papel estratégico donde no basta con ser el mejor productor, maquillador o comercializador, sino que requiere de cambios estructurales. En la actualidad, lo que importa es dominar el último eslabón de la cadena de suministro ya que los clientes evalúan no solo la calidad del producto sino la disponibilidad de éste, poniendo especial cuidado en los tiempos de entrega.
En México la Pyme representa el 4.2% de las empresas, genera el 31.5% del empleo y aporta el 37% del Producto Interno Bruto, datos de gran relevancia indican que de los 160 países que ha analizado el Banco Mundial para definir el índice de desempeño logístico. México ocupa el lugar número 51, con unos índices de 3.11 y un 65% de desempeño logístico, esto parece ir mejorando con respecto a otros años aportando a la competitividad nacional.
Es por esto, por lo que se identifica la necesidad de generar reingeniería en los procesos existentes con la finalidad de hacerlos más eficientes. Con lo antes mencionado y la aplicación de modelos logísticos, se pretende incrementar la competitividad de las MiPymes a nivel nacional.
Uno de los principales problemas para poder generar cambios de manera innovadora en sus organizaciones, es el apego a sus costumbres. La falta de orientación emprendedora, organización y el apego a sus costumbres, ha llevado a que este tipo organización se vuelva difícil de adaptar a las nuevas necesidades de los negocios en México. Las MiPymes están constantemente realizando innovaciones enfocadas únicamente en sus productos haciendo nuevos diseños, tamaños, texturas y acabados, ya que sus clientes regularmente buscan algo único y original logrando ingresos por sus ventas, pero dejando de lado el análisis organizacional para que esta actividad pueda quedar establecida.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT por sus siglas en inglés), existen aproximadamente 10 millones de micro y pequeñas empresas, que generan el 47% de los empleos y se vuelven de importancia crítica para el futuro (OIT, 2015).
En estos últimos años donde la pandemia por COVID-19 hizo a revolucionar el comportamiento de los mercados y generó que muchas organizaciones buscaran soluciones integrales para poder adaptarse a este nuevo comportamiento de consumo. Uno de los sectores más golpeados fueron las MiPymes, sobretodo en los sectores de hotelería, transporte aéreo y construcción, de igual manera se mostró un repunte en el comercio electrónico, identificando éste como uno de los cambios más significativos en los hábitos de consumo por gran parte de la población, inicialmente con artículos de primera necesidad y a su vez tomando confianza en la adquisición de bienes y servicios a través de plataformas electrónicas. Convirtiéndose en uno de los grandes retos para las organizaciones mexicanas. Basta con voltear al ver las plazas de concentración de algunos negocios, quienes no se adaptaron a las necesidades del consumidor dejaron de ser competentes y en algunos de los casos optaron por el cierre de éstas.
Dentro de los sectores más beneficiados desde el inicio de esta pandemia, fueron los de comida a domicilio, ya que registraron una tendencia creciente generando confianza en el consumidor por este tipo de atención y servicio, donde se menciona que un mínimo del 72% de las personas que realizaron una compra en línea por primera vez, recurrirán a este canal para volver a adquirir más productos o servicios.
De acuerdo con Sánchez Suárez (2021), la situación por la pandemia de COVID-19, exige nuevas ideas para enfrentar las trabas que se han presentado en los sistemas logísticos y las cadenas de suministro. Encontrando que los primeros retos para la gestión logística son: el crecimiento del comercio electrónico, evolución de los clientes, digitalización de los procesos y cambios tecnológicos. En este sentido, la cadena de suministro debe reinventar sus canales que, si bien siempre han sido flexibles, ahora más que nunca debe moldear sus necesidades y gestionar nuevas relaciones con sus proveedores ante la disrupción ocasionada por la pandemia. La logística urbana y el comercio electrónico han resultado vitales para la continuidad operativa de las actividades urbanas, al favorecer la distribución de alimentos y bienes necesarios. Es urgente integrar la logística urbana a las políticas de transporte, reducir el número de viajes o hacerlos más eficientes.
Por otra parte, Sánchez sugiere que la cadena de suministro asume el reto en tiempos de pandemia desde dos vertientes: evitar el desabastecimiento de bienes de primera necesidad que ocasione problemas para millones de personas, que al estar en casa necesitan consumir alimentos y víveres en las tiendas o supermercados. Evolucionar sobre la marcha con las nuevas tecnologías para adaptarse ante estrictas normas impuestas por los gobiernos y autoridades de salud.
Como mencionan Máquez, Tolosa, & Celis (2021), la pandemia de COVID-19 ha generado interrupciones en la cadena de suministro, viajes, negocios y una pérdida de vidas humanas que se contabilizan en al menos un millón. Al inicio de la pandemia las incertidumbres, el cierre de países y las órdenes para quedarse en casa generaron que millones de personas se acercaran a las tiendas de comestibles para obtener productos esenciales. Los trabajadores esenciales en las industrias médicas, alimentaria y manufactura tuvieron que reiniciar el trabajo para mantener en funcionamiento las cadenas de suministro.
Por otra parte Máquez, Tolosa, & Celis (2021), argumentan que las cadenas de suministro podrían ser frágiles, sin embargo, la planeación estratégica en gobiernos y empresas podrían hacerlas inmunes a este tipo de eventos impredecibles, ya que esta pandemia demostró la fragilidad que ésta producía en muchos sectores. A pesar de esto, algunos sectores resistieron estos embates, lo cual dejó en claro la importancia de la planeación estratégica como una herramienta para hacer frente a estas eventualidades. De los cambios más significativos como lo son el modelado que permita el análisis de datos que pueda crear tendencia y poder generar cadenas de suministro esbeltas, donde el tiempo de almacenamiento corto e inventarios de materia prima bajos puede ser una estrategia exitosa. Así mismo, dentro de los efectos más importantes que dejó la pandemia, está el aumento en el consumo de productos mediante comercio electrónico. Con esto no se debe de perder de vista el gran consumo de embalaje para los productos y el que represente un nuevo problema ambiental, mismo que se debe abordar con prioridad.
Uno de los beneficios que se produjeron a causa de la pandemia, es la ampliación de la cobertura y acceso de internet lo cual ha facilitado las actividades en torno a la logística y cadena de suministro. (Mauricio, 2020). Teniendo en cuenta a Chace (2014), donde menciona que la administración de una cadena moderna de suministro concierne, desde luego, a especialistas en manufactura, compras y distribución. Sin embargo, hoy en día, también es vital trabajar con directores generales de finanzas, de información y operaciones, así como con ejecutivos de servicios al cliente y otros ejecutivos. Los cambios en la administración de operaciones y en la cadena de suministro han sido revolucionarios de verdad, y el ritmo de su avance no exhibe señal alguna de que se vaya a moderar. En una economía global cada vez más independiente e interconectada, el proceso de trasladar los suministros y los bienes terminados de un lugar a otro tiene lugar gracias a una apabullante innovación tecnológica, a ingeniosas aplicaciones nuevas de ideas antiguas, a unas matemáticas aparentemente mágicas, a un software muy potente y a los viejos conocidos: concreto, acero y músculo.
Para operar un negocio se requiere un gran sistema de planificación. ¿Qué esperamos vender? ¿A cuántas personas más debemos contratar para la temporada navideña? ¿Cuánto inventario se necesita? ¿Qué se debe de fabricar hoy? Chase señala que la manera de administrar los recursos productivos es crucial para el crecimiento estratégico y la competitividad. La administración o gerencia de operaciones es la administración o gerencia de operaciones es la administración de estos recursos productivos. Tiene que ver con el diseño y el control de los sistemas responsables del uso productivo de materias primas, recursos humanos, equipos e instalaciones para el desarrollo de un producto o servicio.
La primera decisión que debe tomarse al crear un sistema de producción, es seleccionar o diseñar el producto o servicio que se va a producir. La segunda decisión consiste en definir la tecnología del proceso y organización de apoyo mediante la cual se va a realizar la producción. La tercera decisión es desarrollar una filosofía de calidad e integrarla dentro de las operaciones de la firma.
Actualmente, la supervivencia de la mayoría de las firmas depende de las decisiones inteligentes relacionadas con la cadena de suministros. Nunca se había aplicado tanto la tecnología y el talento al mejoramiento del desempeño de la cadena de suministros. Los exploradores de puntos de venta, el intercambio de datos electrónicos e internet permiten que todas las etapas de dicha cadena escuchen la voz y la reacción de los clientes.
De acuerdo con Ballou (2004), los componentes típicos de la logística son: servicio al cliente, pronóstico de la demanda, comunicaciones de distribución, control de inventarios, manejo de materiales, procesamiento de pedidos, apoyo de partes y servicios, selección de la ubicación de fábricas y almacenes, compras, embalaje, manejo de bienes devueltos, eliminación de mercaderías aseguradas rescatadas y desperdicios, tráfico y transporte, almacenamiento y provisión. Estos componentes, o actividades se organizan dependiendo del punto de donde puedan tener lugar en el canal de suministros. La lista está ampliamente dividida en actividades clave y de apoyo junto con algunas decisiones.
Actividades clave: los estándares de servicio al cliente, transporte, manejo de inventarios y flujos de información y procesamiento de pedidos.
Actividades de apoyo: almacenamiento, manejo de materiales, compras, embalaje de protección, producción, operaciones y mantenimiento de información.
La cadena extendida de suministros se refiere a aquellos miembros del canal de suministros, más allá de los proveedores o de los clientes inmediatos de una empresa. Pueden ser los proveedores inmediatos o los clientes de los clientes inmediatos y así hasta llegar a los puntos de origen de la materia prima o a los consumidores finales.
Lo que queda hacer en México con respecto de la MiPymes es crear como mayor tendencia de impacto en cadena de suministro, dominar el último eslabón además de controlar este y la estrategia de la última milla. Para poder dominar este último eslabón, es importante aplicar la planeación estratégica que permita a las organizaciones crear una solución integral y que no sea como hace 20 años, donde se realizaban soluciones por cada uno de los problemas que se presentaban.
La logística integral es necesaria para la gestión de las materias primas, productos semiterminados y componentes a lo largo de una organización. Las empresas que logren una logística integral desarrollarán y realizarán tareas lógicas de una complejidad creciente, todo esto a partir de conocer a la importancia que tiene la cadena de suministro, logrando agregar valor de todo lo que aporta una logística eficiente de una empresa, dentro de las mejoras que se busca abordar con los servicios logísticos integrales es la mejora de costes.
La reducción de inventarios es otra actividad en la cual debemos concentrarnos, consiguiendo este a través de una buena previsión de la demanda generando transparencia de la cadena de suministro, mediante el manejo transparente y oportuno de la información lo que permitirá realizar la detección de áreas de oportunidad que se orienten a la mejora continua. La rapidez con la que haga frente a todas sus necesidades lo que permitirá realizar ajustes más oportunos y adaptarse a las nuevas condiciones. Versatilidad y flexibilidad consiguiendo mejorar sus capacidades a lo largo de la cadena de suministro.
La logística y cadena de suministro es un sector que viene al alza, donde las organizaciones son cada vez más conscientes de lo que esta aporta a sus productos o servicios facilitando procesos es por esto por lo que cada vez más organizaciones buscan soluciones integrales que los ayuden y lleven de la mano.
Referencias
Ballou, R. (2004). Logistica de la cadena de sumisnitro. Pearson.
Chace, R. J. (2014). Adminsitración de operaciones, producción y cadena de simisnitros. McGraw Hill Educatión.
Chase, R. A. (2000). Admisnitración de producción y operaciones, manudactura y servicios. MxGraw HIll interamericana.
Máquez, R., Tolosa, L., & Celis, M. T. (marzo de 2021). Undertanding COVID-19 effect on the U.S. supply chain of strategic products: important factors, currente situatión, and future perspective. Ciencia e ingeniería, 42(1), 53-62.
Mauricio, F. P. (2020). La industria alimentaria frente a la nueva normalidad post COVID-19. CinciAmeríca.
Sánchez Suárez, Y. P. (08 de mayo de 2021). Retos actuales de la ligística y la cadena de sumisntro. Ingeniería Industrial, 42(1), 169-184. Obtenido de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1815-59362021000100169&tlng=pt