Por Oliver Pérez Guillén
Previo a la invención de la fotografía y del video, nuestro recurso para conocer a una persona o un lugar que no estaba a nuestro alcance era el arte: la pintura y el dibujo principalmente. El objetivo de una fotografía o un video es preservar un momento como una forma visual o gráfica para los tiempos futuros, no solamente tener el recuerdo mental de un momento o de un suceso en particular, sino tener algo tangible que avale que el suceso efectivamente existió, pero ¿qué sucede cuando queremos mostrar nuestra forma de percibir el mundo y no solamente una versión estricta de la realidad?
Uno de los recursos más utilizados por los creadores de contenidos es la animación en cualquiera de sus formas, en este caso podemos hablar de dos grandes rubros: la animación digital y la animación tradicional.
Hablemos brevemente sobre la animación digital, este tipo de producto implica el uso de software (programas de computadora) especializados para generar movimiento a un objeto digitalmente construido, a la par esto implica que el usuario debe poseer cierto conocimiento y habilidades para poder utilizar las herramientas tecnológicas disponibles y en muchos sentidos, esta se encuentra directamente relacionada con la animación tradicional puesto que, aún con el uso de herramientas digitales, el desarrollo de la producción sigue los mismos principios elementales.
Por otro lado, al hablar de animación tradicional, que pudiéramos considerar como tecnología análoga, nos encontramos con diferentes técnicas, algunas poco empleadas en la actualidad, pero podemos englobarlas en la realización de proyectos cuadro por cuadro.
El concepto de animación tradicional está relacionado directamente con el dibujo elaborado a mano con lápiz y colores y, en muchos casos, con las caricaturas que nos encontrábamos en la televisión hace algunos años, sin embargo este concepto es mucho más amplio que solo un producto de entretenimiento para los más pequeños del hogar y esto sin demeritar, bajo ningún argumento el trabajo de los ilustradores y animadores que intervienen, o intervenían, en la producción de los dibujos animados de ayer y hoy, en donde el animador se enfrenta a la necesidad de realizar series consecutivas de dibujos similares con cambios minúsculos que, al trasponer uno sobre otro, se obtenía la sensación visual de movimiento, si bien esta técnica nos presenta los principios fundamentales de cualquier animación en cuadro por cuadro. También nos muestra que el ilustrador posee una gran habilidad y destreza.
Jazz Barrón – La despedida / Animación tradicional (2020)
Bajo la misma premisa de brindar una sensación de movimiento en cuadro por cuadro encontramos técnicas como el Paper Cut Out en donde se fotografían escenas montadas con recortes de papel en donde, poco a poco, se van moviendo sutilmente los elementos.
Regina Rosas – La leyenda de la mariposa monarca / Paper Cut Out (2020)
La animación cuadro por cuadro en sus distintas variantes aún más complejas como claymation (animación con plastilina y la posibilidad de usar 3D) y pixilatión (un estilo de animación muy poco frecuentado en donde se generan efectos irreales partiendo desde fotografías), nos muestran una forma de animar muy interesante en donde podemos ver objetos y situaciones reales e irreales en un mismo proyecto, esto nos muestra cómo es que el autor percibe su contexto o una situación en particular.
Mariana Cortés – Hello / Claymation (2020)
Todas las técnicas mencionadas requieren que el animador encuentre sus propios talentos para ilustrar, modelar, construir escenas, realizar montajes fotografiar y editar, si bien en este último punto nos encontramos frente a una mezcla entre lo tradicional y lo digital puesto que, en la actualidad, podemos realizar procesos tradicionales para editar, pero al momento de realizar el montaje, en lo general se hará de forma digital (utilizando programas de ediciones).
Una de las principales diferencias entre la animación tradicional y la animación digital es el uso de distintos recursos tecnológicos empleados, aunque es justo esto mismo en donde la línea entre lo análogo y lo digital se disuelve, en la actualidad, ambos tipos de animación utilizan recursos técnicos y creativos similares, la posibilidad de realizar un falso Paper Cut Out o un modelado digital 3D con textura, nos lleva directamente a los recursos utilizados tradicionalmente.
Como lo hemos mencionado anteriormente, la animación nos brinda la posibilidad de mostrar un punto de vista “irreal” de la realidad y generar nuestros propios universos y explorar nuestras ideas, recuerdos y pensamientos.
