Por: Yunuén Betzabé Martínez Jiménez, docente de la UNLA
La actividad física frecuente y la dieta balanceada son importantes para mantenernos saludables, sin embargo, a menudo olvidamos que el agua es una necesidad fundamental del cuerpo, y esto conduce a la deshidratación.
Nuestro cuerpo está formado por alrededor de un 60% de agua, que se encuentra en diferentes lugares, como es el interior de las células y el espacio que se encuentra entre ellas, en la sangre y en otros líquidos del cuerpo como el sudor, la saliva y las lágrimas.
El agua es crucial para nuestro organismo, ya que transporta y distribuye los nutrientes esenciales como son minerales, vitaminas, glucosa, proteínas y hasta grasas; igualmente regula nuestra temperatura corporal, eliminas las toxinas que producen nuestros órganos, actúa como lubricante de nuestras articulaciones y, no menos importante, colabora en nuestro proceso digestivo.
Una deshidratación puede provocar muchos efectos negativos en nuestra salud, por ejemplo, una disminución en nuestro volumen de sangre, lo que dificulta su circulación provocando que nuestros órganos y músculos reciban menos nutrientes y oxígeno para funcionar adecuadamente.
Por ende, una deshidratación se da cuando nuestro balance hídrico es negativo, esto quiere decir que perdemos más agua de la que ingerimos. Mientras más agua pierda nuestro organismo, más graves serán las consecuencias para nuestra salud. Unos ejemplos muy claros de esto son:
Sin embargo, cuando estamos correctamente hidratados, las células del cerebro reciben sangre oxigenada, lo que hace que el cerebro se mantenga alerta, ya que una pérdida de agua lleva a una reducción del peso corporal de un 1 a 2% y esto puede afectar la capacidad de procesamiento del cerebro y la memoria a corto plazo.
La hidratación ayuda a transportar, entonces, los nutrientes esenciales, por ende, las células son capaces de producir la energía necesaria para el buen funcionamiento del cuerpo; así mismo, tiene un papel muy importante en la digestión, ya que es necesaria para la disolución y absorción de estos nutrientes antes mencionados.
En el corazón mantiene la tensión arterial dentro de los límites saludables; en los músculos y articulaciones, actúa como lubricante para el funcionamiento correcto de estos. En piel constituye una barrera contra agentes patógenos y contribuye a prevenir el desarrollo de procesos infecciosos y alérgicos.
En riñones es muy importante, ya que estos ayudan a regular los niveles de agua del cuerpo, aumentando o reduciendo el flujo de orina, que nos sirve para eliminar residuos y nutrientes innecesarios.
Es importante que mantengamos siempre un nivel adecuado de hidratación, el cual se pierde cuando dejamos de consumir líquidos adecuadamente, sin embargo, el organismo es capaz de hidratarse a partir de los diversos líquidos que ingerimos, de manera que entre el 75 y el 80% del agua que nuestro cuerpo necesita proviene de bebidas, mientras que el otro 20-25% proviene de los alimentos que consumimos, por lo que para mantenernos hidratados no solo debemos de consumir líquidos como agua, infusión, zumos, lácteos, etc., sino que también es importante consumir alimentos, principalmente aquellos que cuentan con gran cantidad de agua como caldos, sopas, frutas y verduras (el contenido de agua es más alto que en el resto de alimentos).
Esta es la base de la que partimos para hidratarnos, sin embargo, también existen diversas maneras de mantener nuestro nivel de hidratación día a día, empezando porque la ingesta recomendada de agua al día para la población es de aproximadamente 2 litros. Otra recomendación es que al comenzar el día bebamos un vaso de agua y nos mantengamos consumiendo líquidos en pequeñas cantidades, de manera constante a lo largo del día, esto nos ayudará a evitar situaciones como estar yendo al baño con frecuencia.
Igualmente, es recomendable llevar siempre una botella de agua de la que podamos ir tomando poco a poco, colocar alarmas o recordatorios para no pasar tanto tiempo sin hidratarnos y poner objetivos para motivarte a tomarla. Es muy importante generar en nosotros mismos la costumbre de beber agua antes de tener sed, ya que, el tener sed, es una señal de deshidratación.
El agua natural es siempre la opción ideal para hidratarnos, pero no siempre es del agrado de todos, por lo que podemos optar por cambiar un poco su sabor añadiendo trozos de fruta, rodajas de limón o hierbas aromáticas, cuidando siempre no añadir azúcar y evitando las bebidas industrializadas como refrescos y jugos procesados, solo por mencionar algunos ejemplos.
Fuentes:
La hidratación y su importancia para nuestro organismo. (s. f.). https://www.normon.es/articulo-blog/la-hidratacion-y-su-importancia-para-nuestro-organismo
LemonChicken. (s. f.). Hidratación. Cátedra Internacional de Estudios Avanzados en Hidratación. https://cieah.ulpgc.es/es/hidratacion-humana/hidratacion
Texas Health and Human Services. (s. f.). La importancia de la hidratación. https://www.hhs.texas.gov/sites/default/files/documents/services/health/texercise/importance-of-hydration-es.pdf
