Por Adriana Pérez Hernández
Esta situación inédita es desafiante para todos.
Lo que hagamos o lo que no hagamos en estos días dejará una impronta definitiva en los vínculos.
Lidia Zommer
Es cierto que la pandemia por COVID-19 ha cambiado la vida de todos y en todos los aspectos. Cambios que van no solo en salir e interactuar, sino también en la vida diaria, el trabajo, la familia, la adquisición de bienes y servicios; lo que ha modificado la manera de comunicarnos, dar a conocer y ofrecer los productos que se ofertan, es decir, la mercadotecnia ha tenido que transformarse de manera drástica.
Si bien no es un tema fácil el planear una estrategia de mercadotecnia por toda la investigación que conlleva, se podría decir que estos tiempos de pandemia han tenido que ser estrategias a prueba y error, espontáneas y con planes a corto plazo, para poder tener medidas de referencias de la funcionalidad de estas mismas. Esta situación será un ciclo que podría permanecer más tiempo de lo que se esperaba por lo cual se recomienda estar siempre dispuesto a evolucionar a los requerimientos que demanda el mercado.
No es tarea fácil, ya que la pandemia ha traído crisis económica. ¿Cómo podemos vender, posicionar y ofertar productos y/o servicios en época de crisis? Parecen temas banales y quizás lo sean en comparación con los problemas que trae la pandemia, pero de qué otra forma se puede aguantar y solventar los gastos que siguen aquejando a las MiPymes y emprendedores en estos tiempos, sino es ofertando lo que hacen.
Los canales han cambiado y la interacción se ha vuelto digital. Empresas dedicadas a publicidad ATL han tenido bastante pérdidas, el mercado demanda más información online, menos interacción in situ, generaciones que se encontraban en una brecha disparada con la tecnología empiezan a utilizarla de manera habitual, comienzan a adaptarse a la “nueva normalidad”, reinventarse o morir.
Pero, ¿cómo implementar una estrategia en estos tiempos? Empatiza con el público, entiende lo que conlleva el encierro, la incertidumbre; hazle llevadero esta pandemia, que pareciera que llegó para quedarse; hazle olvidar por un momento la crisis; dirige tu esfuerzo a él, con retos, compartiendo alegrías, escucha su día a día. Recordar que nada es igual que antes, los clientes evolucionaron, y estos mismos recomendaran a las marcas por su manera de actuar en tiempos de malos momentos. Cambia tu forma de llegar al público, viralízate con propuestas nuevas y todo online. Interactúa con ellos, una llamada, un mensaje de WhatsApp, que demuestre que estás ahí para ellos de alguna forma.
La gente está feliz de poder compartir lo que hacen diario (Instagram); lo que pueden lograr a hacer y distraerse (TikTok); se han hecho expertos en vender en línea (Grupos de Facebook), y han creado negocios entre comunidades y grupos familiares (WhatsApp). Todas estas redes cuentan con métricas y herramientas muy útiles que podrán ayudarte a entender a tu mercado de mejor manera y aplicar estrategias que se adecuen al ahora.
Colabora mediante trabajo en equipo, dedícate a analizar a tu competencia: qué está haciendo en línea, qué están haciendo las grandes marcas, renuévate, entiende la vida online y reinvéntate.
Crear momentos extraordinarios donde pareciera que únicamente hay miedo y crisis, ese debería ser el plan número uno de la mercadotecnia.