Publicado el 2022-12-17 en Maestría

La relevancia de las instituciones en el presidencialismo: El caso brasileño en la elección presidencial del 2022

Escrito por: Humberto Pineda Acevedo, Docente de la Maestría en Derecho Constitucional de la UNLA

 

El 30 de octubre de 2022, durante la segunda vuelta electoral presidencial de Brasil, Luiz Inácio da Sila – mejor conocido como “Lula” – ganó la presidencia por un porcentaje estrecho de votación, obteniendo un 50.9%, mientras que su competidor, el aún presidente Jair Bolsonaro, obtuvo un 49.1%, por lo que el margen de diferencia fue, entre ambos contendientes, de un 1.8%, lo cual ha significado el resultado más ajustado de la democracia brasileña.

 

Después de conocer los resultados electorales, el presidente Bolsonaro no reconoció expresamente su derrota, aunque aseguró, ante las cámaras de la prensa brasileña, que cumpliría con la Constitución y dejaría el cargo presidencial puntualmente. Muchos seguidores del presidente y de la ultraderecha brasileña cerraron cientos de carreteras por todo el país, exigiendo la intervención militar que garantizase la continuidad de Bolsonaro en el poder. Ante estas manifestaciones, el Supremo Tribunal Federal ordenó la liberación de las vías bloqueadas, al haber facultado a las policías locales para intervenir en cualquier momento.

 

Los acontecimientos sociales y políticos desencadenaban, aparentemente, la inestabilidad del régimen democrático brasileño, en función de dos razones: por la derrota de Bolsonaro que significó la primera vez que un presidente ha sufrido un revés en su intento de reelegirse desde el proceso de la apertura política que terminó en la instauración de la democracia en 1988, y debido la fragilidad institucional que ha mostrado la democracia brasileña a través del proceso de destitución a Dilma Rousseff y los escándalos de corrupción imputados a Lula que lo llevaron a prisión.

 

Sin embargo, este panorama de inestabilidad que podía conllevar a una crisis política fue detenido por el pronunciamiento de una importante institución democrática; me refiero al Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE), el cual es el órgano idóneo para garantizar el derecho a votar y ser votado, cuya responsabilidad directa en la elección presidencial provoca en asumir las consecuencias del procedimiento electoral.

 

El sistema electoral brasileño es electrónico y cuenta con 25 años de respaldo, funcionando correctamente sin irregularidades, ni fraude alguno. Las urnas electrónicas reemplazaron a las papeletas, cuya operación radica en introducir cinco conjuntos de números, seleccionando al candidato correspondiente. Este procedimiento pertenece al programa de justicia electoral del TSE, el cual se actualiza cada dos años por razones de seguridad digital, lo que conlleva a la permanente actualización tecnológica. Este sistema tiene como objetivo evitar los fraudes, proporciona mayor accesibilidad y termina rápidamente el conteo de votos. En poco tiempo, aproximadamente en menos de dos horas, el TSE puede conocer al vencedor de la elección, sin necesidad de esperar más tiempo.

 

La reciente contienda electoral entre Lula y Bolsonaro captó mayor atención por los demás países por el momento político que atestigua Latinoamérica, en cuanto a que las izquierdas están dominando los diversos escenarios presidenciales, pero también por el hecho de que el presidente Bolsonaro – dos días antes de la elección – puso en duda la transparencia del sistema, cuando el funcionamiento y la eficiencia de este modelo ha realizado, a lo largo de los años, exámenes de seguridad pública, los cuales han comprobado el nivel altísimo de inviolabilidad de la plataforma, e incluso el propio TSE ha desafiado a los hackers para derribar dicho sistema, algo que no han logrado.

 

Aquel día de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, poco después de que cerrasen las urnas electrónicas, el presidente del TSE, el juez Alexandre de Moraes, proclamó los resultados favorables a Lula, lo cual generó un gran disgusto en los seguidores del presidente Bolsonaro. Sin embargo, la eficiencia del conteo de votos aseguró que no sucediese algún evento negativo en el ambiente político. 

 

 

El veloz conteo de los votos de la ciudadanía ha dado como consecuencia la certidumbre y la transparencia en el proceso electoral. De hecho, otros países, incluyendo a México, han volteado a Brasil para analizar este sistema electrónico que ha resultado en una notable fiabilidad para la ciudadanía y para el robustecimiento de otras instituciones democráticas. 

 

Pippa Norris, profesora de la Universidad de Harvard, ha mencionado que la comunidad internacional está de acuerdo en que la mejor manera de organizar elecciones, en un régimen democrático, consiste en lo oportuno que se realicen, los resultados transparentes y que estos sean anunciados lo más pronto posible. De esta manera, Norris critica al sistema electoral estadounidense, al señalar que éste es largo y pobremente regulado, debido a que en varias ocasiones se intenta encontrar algo que los padres fundadores hayan intentado transmitir, lo cual provoca que un sistema moderno, como el brasileño, sea difícil de adaptar en el modelo constitucional americano. Norris enfatiza que realmente lo que necesita Estados Unidos de América es observar los ejemplos foráneos de cómo se llevan a cabo los procesos electorales.

 

En última instancia, el alto nivel de certeza electoral – perfeccionado por la tecnología – promueve la eficacia de la Constitución, en virtud de que las reglas del juego son conocidas, observadas y cumplidas por todos los actores políticos. El corazón de la justicia electoral se encuentra en el mandato constitucional que garantice los resultados de los candidatos victoriosos, en cualquier elección, especialmente conforme a la claridad de las reglas existentes para la ciudadanía que le permita elegir, en este caso, al presidente idóneo, legitimado por los electores y por lo establecido en la misma Constitución.

 

No obstante, el pasado 22 de noviembre, el presidente Jair Bolsonaro expresó que existieron fallos en el funcionamiento del software, por lo que solicitó al TSE la anulación de una parte importante de la votación, lo que provocaría una victoria en su reelección. Esta manifestación del presidente y del Partido Liberal confirma que insisten en negar el resultado electoral. Las posibilidades de éxito son mínimas, por lo que el presidente Bolsonaro, aunque no reconozca el resultado de la elección, terminará cediendo el poder presidencial y la transición se concretará el 1º de enero de 2023, cuando Lula da Silva asuma nuevamente la presidencia de Brasil.

 

 

  A pesar de este último suceso, el importante papel institucional que ha jugado el TSE ha resaltado la certidumbre del proceso y de la democracia brasileña. El rápido conteo de los votos mostró la eficiencia electoral, la seguridad de que no habrá golpes de Estado y la garantía de la sucesión pacífica del poder presidencial. Este ejemplo brasileño, en mi opinión, reafirma que el rol de las instituciones, en cualquier régimen, limita a los poderes y asegura la estabilidad gubernamental de un Estado. Desde mi perspectiva, la institucionalidad, en cualquier gobierno, aporta una permanencia equilibrada del poder político.

 

Entre alguno de los varios campos de conocimiento de la maestría en derecho constitucional de la Universidad Latina de América, nos encontramos con la posibilidad de aprender la visión heterogénea de los presidencialismos y la importancia que estos regímenes buscan en consolidar hacia las limitaciones internas del poder, a través de un adecuado sistema electoral que permita generar estabilidad política, con el suficiente robustecimiento de las instituciones respaldadas en la atemperación de la Constitución.

 

Referencias

Galarraga Gortázar, Naiara, “Lula gana las elecciones a Bolsonaro en la victoria más reñida de la historia de Brasil” en El País, publicado el 30 de octubre de 2022. Disponible en: https://elpais.com/internacional/2022-10-30/lula-gana-las-elecciones-a-bolsonaro-en-la-victoria-mas-renida-de-la-historia-de-brasil.html 

Hurel, Léa, “Bolsonaro solicita impugnar en Brasil las elecciones que perdió frente a Lula” en France 24, publicado el 23 de noviembre de 2022. Disponible en: https://www.france24.com/es/américa-latina/20221123-bolsonaro-solicita-impugnar-en-brasil-las-elecciones-que-perdió-frente-a-lula 

Nicas, Jack, “What Can U.S. Democracy Learn From Brazil?” en The New York Times, publicado el 5 de noviembre de 2022. Disponible en: https://www.nytimes.com/2022/11/05/world/americas/brazil-election-us-democracy.html?smid=nytcore-ios-share&referringSource=articleShare 

Nicas, Jack y Spigariol, André, “Bolsonaro Agrees to Transition, Two Days After Losing Brazil Election” en The New York Times, publicado el 1º de noviembre de 2022. Disponible en: https://www.nytimes.com/2022/11/01/world/americas/bolsonaro-protest-brazil-election.html?smid=nytcore-ios-share&referringSource=articleShare 


Santos, Emanoelle, “25 años sin fraudes: así funcionan las urnas electrónicas brasileñas” en
El País, publicado el 30 de septiembre de 2022. Disponible en: https://elpais.com/tecnologia/2022-10-01/25-anos-sin-fraudes-asi-funcionan-las-urnas-electronicas-brasilenas.html 

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