Por Selene Arroyo Guerrero
Hombre soy, nada de lo humano me es ajeno. -Terencio
El Covid-19 tendrá un significado muy especial para cada uno de nosotros, dependiendo de las circunstancias que hayamos vivido en nuestro entorno y nuestro contexto y cómo lo hayamos superado. Hoy me permito compartir breves historias de algunos de nuestros extraordinarios volUNLArios que en este periodo de contingencia decidieron ser parte de la fuerza solidaria que, de acuerdo a sus posibilidades, ayudó a aquellos que tenían mayores necesidades que las nuestras. Para ellos, COVID-19 estará en su memoria como una experiencia en la que no fueron ajenos, en la que ayudaron a un semejante con un corazón solidario.
¡Gracias por aceptar el reto, gracias por sus experiencias!
“Siento que con pequeñas acciones se pueda realizar un cambio no sólo para ellos, sino también en mi” Sylvia Estefania de la Licenciatura en Psicología UNLA.
“Me entró un sentimiento de nostalgia al ver lo agradecido que se encontraba el señor, hay personas que con muy poco se sienten plenamente agradecidas. La verdad fue una experiencia muy grata y que alegró mi día” Belisario Jair de Relaciones Comerciales Internacionales UNLA.
“Hice una donación al señor que recoge la basura. Fue algo nuevo para mi, y me sentí muy satisfecha de poder ayudar a alguien en momentos de crisis. Espero seguir colaborando en estas experiencias” Ana Karen de la Licenciatura en Diseño de la Comunicación Gráfica UNLA.
“No necesitamos estar en las situaciones de otros para ayudar, ni sentir lo que sienten, simplemente hay que ver, escuchar y, si nos es posible, ayudar; porque no sabemos si algún día nosotros pasaremos por alguna situación en la que necesitemos sentir que no estamos solos en este mundo y que podemos contar con el prójimo” Alejandra Marian de Ingeniería Civil UNLA.
“Por la situación que estamos viviendo, muchas personas de mi localidad se quedaron sin empleo, y algunos no tienen ni para comer. Por ello, decidimos hacer un comedor comunitario, donde estamos apoyando a familias con comida todos los días. Estoy participando con un grupo de señoras que preparan la comida y alrededor de ciento cincuenta jóvenes. Todos tienen un gran corazón, dispuestos ayudar sin esperar nada a cambio” Geraldine de la Licenciatura en Mercadotecnia UNLA.
“Brindar ayuda a las personas necesitadas es una forma de contribuir a tu sociedad, que en estos tiempos difíciles lo necesita más que nunca. Es una experiencia que te llena de felicidad y te hace crecer como persona” Oscar Augusto de la Licenciatura en Relaciones Comerciales Internacionales UNLA.
Realizar esta actividad me ayudó a comprender cómo mucha gente, por más que quiera, no puede quedarse en su casa, pues si no trabajan un día eso significa no comer. Me hizo valorar muchas cosas, sin duda voy a seguir ayudando en la medida de mis posibilidades a las personas que lo necesitan” Héctor Emilio de Ingeniería Civil UNLA.
“Sentí una satisfacción muy grande de saber que podemos apoyar a otras personas que están teniendo problemas económicos tan grandes en estos momentos, porque muchas veces no nos detenemos a pensar en todos ellos” Carla Fernanda de Ingeniería Civil UNLA.
“Ayudar a otro es un privilegio, agradecí la oportunidad de hacerlo. Me sentií muy feliz de poder ayudar a personas que necesitan de este tipo de apoyos y que con un poco de dinero puedes apoyarlos, sin duda alguna volveré a ayudar a personas en lo que esté a mi alcance” Daniela Arlett de la Licenciatura en Turismo UNLA.
“Sólo hasta que uno se pone en los zapatos de los más necesitados es que nos damos cuenta de lo agradecidos que debemos estar por todo lo que tenemos. Y, algo muy importante, el poder de cambiarle el día a una persona es más sencillo de lo que parece; solamente es cuestión de empatía” Luis Mario de la Licenciatura en Mercadotecnia UNLA.
“Creo que esta situación por la que estamos pasando es una prueba que tenemos en este momento, y considero que si nos apoyamos entre nosotros será la mejor forma en la cual lograremos seguir adelante” Paulina Pantoja Mata de la Licenciatura en Relaciones Comerciales Internacionales UNLA.
“Poner tu granito de arena en la vida de las demás personas es también poner un granito de arena en tu propia vida. Yo pensaba que a la persona que le iba a ofrecer la despensa iba a sentirse incómodo y la iba a rechazar, pero al recibir un sí sin siquiera pensarlo seguido de una sonrisa, me dejó un sentimiento de satifacción y felicidad” María Teresa de la Licenciatura en Derecho UNLA.
“Siento una gran satisfacción al saber que, a pesar de las limitaciones que hemos tenido, pude poner mi granito de arena y apoyar a aquellos que lo están necesitando” Grecia Xcaret de la Licenciatura en Administración de Empresas UNLA.
“Esta actividad me dio paz y tranquilidad al saber que podía ayudar a gente que nos ayuda día a día, pero su esfuerzo no es tan reconocido” Alondra Haydee de BUNLA.
“Nunca pensé que el regalarle alimentos fuera algo tan significativo para una persona, decidí entregar la despensa a un señor y pude notar su alegría inmediata. Me diojo que en estos momentos, regalar comida era similara regalar esperanza de vida. Fue una acción que en lo personal me dejo mucha reflexión: cómo con tan poco puedes ayudar mucho” María Fernanda de la Licenciatura en Derecho.
