Escrito por: Lucrecia Huerta González, Directora de la licenciatura en Ingeniería Civil
El pasado 8 de marzo se conmemoró como hace ya algunos años, el Día Internacional de la Mujer. Si bien esta fecha se identifica como el día en que se reconocen los derechos y prerrogativas del mal llamado “sexo débil” a lo largo del tiempo y se busca generar un marco de equidad con los correspondientes a los varones, que por siglos han sido el modelo para la generación de leyes, decretos o resoluciones que se enfocaban precisamente a ellos y que, se suponía por extensión, debían incluir a las mujeres sin conseguirlo del todo.
Estas circunstancias han sido el motivo de investigaciones, congresos, asociaciones y en tiempos recientes diversas manifestaciones para exigir un trato en un marco de equidad e igualdad que, por desgracia, no siempre se da. Precisamente, el 8 de marzo pasado, en el marco de las actividades con motivo de la fecha, se realizó una dinámica muy enriquecedora con alumnos y docentes de las licenciaturas: Diseño de la Comunicación Gráfica, Arquitectura, Urbanismo y Sustentabilidad e Ingeniería Civil donde se trabajó en mesas de diálogo con el tema “La equidad en el ejercicio profesional”. Se abordaron temas como la igualdad de salarios, la discriminación laboral por cuestiones de género u otras razones, el trato preferencial en asignación de puestos, el desempeño laboral de hombres y mujeres, entre otros.
Estos temas resultaron interesantes y llevaron a la reflexión, visibilizando el largo camino que aún falta de recorrer y reconociendo la importancia de la participación de las mujeres en estos aspectos. Asimismo, en las presentaciones y conclusiones de esta dinámica, permeó la urgente necesidad de manejar la equidad de género, pero también de que el piso sea parejo y no se busque únicamente cumplir con un porcentaje impuesto para cumplir con cuotas, disposiciones o normativas.
En el ejercicio profesional de la Ingeniería Civil, las mujeres se han incorporado en diversas áreas y a pesar de que somos apenas un 11% de la matrícula total de la carrera en las universidades (Inegi, 2020) contra un 31% de todas las ingenierías (Márquez, 2022); son ya lejanos los tiempos donde se ubicaba ésta como una carrera exclusiva para hombres y por fortuna, se han incorporado en el campo laboral cada vez más ingenieras en todas las áreas.
De acuerdo al Blog Vise (Vise, 2023) y con datos de corporaciones como la CANACO y la CMIC, cada vez más mujeres se integran a estas organizaciones como empresarias de la construcción. Se han ganado espacios y reconocimientos en áreas como la construcción de caminos, las estructuras, la hidráulica y otras. Una de las áreas donde es muy deseable el perfil de una ingeniera civil es en lo que se relaciona con la administración de la construcción. Según los empleadores, las mujeres resultan ser mejores que los hombres en estas labores. Es precisamente en estos puestos de mandos medios y altos donde se pone de manifiesto no sólo los conocimientos y aptitudes, sino también algo que va más allá del género: la innegable capacidad y responsabilidad de las mujeres en su desempeño como ingenieras.
Si bien aún hay muchos aspectos fundamentales por resolver, como la cuestión de la igualdad de salarios y oportunidades de ascenso en las mismas condiciones (el techo de cristal), cada vez son más las ingenieras civiles que, con o sin casco, día a día trabajan, disfrutan y se destacan en esta noble profesión. Además, cumplen también papeles de amas de casa, madres y esposas, con todo lo que ello implica, ya que deben ser eficientes en el trabajo y cumplir con las obligaciones que tradicionalmente han sido asignadas o recaen en las mujeres.
Aunque en la actualidad hay muchas parejas y algunas empresas en el campo laboral donde estos roles se están definiendo de otras maneras, aún hay mucho que trabajar para que la labor de las mujeres sea cada vez más aceptada, no solo en la Ingeniería Civil, sino en general, en aquellas actividades o profesiones donde tradicionalmente han trabajado los hombres.
Nunca faltarán los comentarios sarcásticos o las burlas, sobre todo en los trabajos de campo o cuando el jefe resulta ser jefa. Espero que sean muchas más mujeres quienes al presentarse en la obra y ver un grupo de albañiles ociosos que dicen esperar al ingeniero para iniciar los trabajos, respondan con mucha seguridad:
Les informo que aquí, la Ingeniera soy yo, así que… ¡A darle!
Referencias:
Inegi. (2020). Comunicado de Prensa. CDMX: Inegi.
Márquez, E. (23 de junio de 2022). Cuántas mujeres estudian ingeniería en México 2022. CDMX, CDMX, México.
Vise. (22 de marzo de 2023). 5 datos del papel de la mujer en la ingeniería y la construcción. León, Gto., México.