Escrito por: Khristhian Hurtado Valverde, estudiante de 1er semestre de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la UNLA
Empecé a leer cuando tenía 12 años, mi vida cambió en un abrir y cerrar de ojos y todo fue gracias a los libros, quienes se volvieron como un chaleco salvavidas en medio de la inundación.
En pandemia como la mayoría de las personas, también descargué TikTok, podía pasar horas y horas deslizando para ver videos que no duraban máximo 30 segundos, pero un día el maravilloso algoritmo, gracias a mi información personal que se vende de app en app me mostró un video sobre libros. Empecé a descubrir este lado de TikTok en el que las personas leían y decidían compartirlo en internet. No pasó mucho tiempo para que yo quisiera empezar a hacer lo mismo. Comencé a hablar de libros y las personas se empezaron a interesar en lo que me gustaba y en lo que no me gustaba.
Hoy en día sigo hablando de mis lecturas en todas mis redes sociales (TikTok, Instagram, Youtube) bajo el usuario de @kristhianbooks. Fue posteriormente con esta experiencia cuando descubrí que la carrera de ciencias de la comunicación podría ayudarme a desempeñar mejor mi trabajo como creadora de contenido. Hasta ahora he recibido apoyo de la mayoría de mis profesores a la hora de asistir a eventos relacionados con la lectura y espero que la dedicación y esfuerzo que pongo en mis estudios siga siendo mi as bajo la manga en eventos próximos.
Hace aproximadamente un mes la plataforma de TikTok se contactó conmigo y otros Booktokers para llevarnos a la Fil de Monterrey. El objetivo era ir y crear contenido para la app sobre Booktok, que es el nombre oficial con el que se cataloga a este lado de TikTok que habla de libros. Fue una experiencia que nunca voy a olvidar, jamás me imaginé el impacto que iban a tener las redes sociales en mi vida o el que yo iba a tener en las personas. Ir a las ferias de libros y conocer a otros lectores que te siguen y con los que a veces hablas por mensaje es único; que te pidan una foto o que te pidan firmar un libro es un sueño. Haber ayudado a tantas personas a superar momentos difíciles gracias a que tú les recomendaste un libro es algo que me sigue poniendo la piel chinita, un día ellos me salvaron la vida a mí y me hace muy feliz poder hacer que la gente sienta la paz, el sentimiento de plenitud y desconexión que yo sentí la primera vez que leí un libro.