Por: Stiven Efraín Martínez Borja, estudiante del primer semestre de la licenciatura en Nutrición de la UNLA
México y Ecuador son países muy diversos tanto en cultura como en fauna y flora. Cada país tiene atractivos hermosos a la vista, preciosos y ricos a nivel cultural e histórico.
Esta riqueza se ve reflejada en su alimentación, ya que son dos países con gastronomía y platillos únicos en su haber, deliciosos cada uno a su manera. Pero si nos situamos de manera nutricional, sumando mi experiencia personal, podemos analizar qué tan sana, deliciosa y saludablemente variada es la comida de cada país.
Comenzando con México, puedo decir que tiene una comida deliciosa y nutritiva hasta cierto punto, donde desde mi perspectiva, ésta carece de alimentos que no son obligatorios pero sí necesarios como las verduras. Y ustedes dirán: «yo para qué necesito verduras», y la respuesta simple y llana es para dar volumen a tus alimentos y quedar más satisfechos, las verduras aportan una cantidad tan mínima de calorías que si hiciéramos una comparativa se necesitaría alrededor de 4 o 5 kilos de jitomates para obtener la misma cantidad de energía que la podemos obtener en una comida. Por otra parte, la comida mexicana es rica en carbohidratos y proteínas, sobre todo en los primeros, los cuáles sin ser malos, tampoco es saludable consumirlos en exceso, por ejemplo, la cantidad recomendable del consumo de tortillas al día es de 3 a 4 tortillas, pero seamos sinceros, nadie se come solo 3 o 4 tortillas al día. Esto crea un problema a largo plazo, pues cualquier carbohidrato en exceso se guarda como grasa en el cuerpo y aunque la grasa no es mala hasta cierto punto, en México encontramos altos niveles de sobrepeso y obesidad lo que ya lo convierte en un problema muy grave.
Si tuviera que hacer ciertas modificaciones a la hora se consumir algunos de los platillos típicos mexicanos serían los siguientes:
En las quesadillas, he observado que por lo general las personas le echan mucha salsa, pero qué tal si a aparte de toda esa salsa también le ponemos verduras como cebolla, cilantro, lechuga, jitomate y pepino, con dichos ingredientes agregados la quesadilla convertiría en un alimento bastante completo.
Los chilaquiles son mi platillo favorito desde que llegué a México junto con las enchiladas, la base de este platillo son los totopos o tortillas fritas, una salsa hecha a partir de verduras como jitomate y cebolla, se puede acompañar de huevo frito o alguna carne, sin embargo, podríamos agregarle una ensalada a base de lechuga, jitomate y más verduras a elección como el pepino, por ejemplo.
Por otra parte Ecuador, el país mejor conocido como ‘La Mitad del Mundo’, tiene una cultura alimentaria muy marcada dependiendo del lugar donde te ubiques, en la Sierra Ecuatoriana poseen una comida a base de una proteína como el cuyo y vegetales como el mote (maíz desgranado y deshollejado), la zanahoria y la lechuga; mientras que en la costa la comida es a base de plátano macho cocinado de diferentes maneras, con proteínas y lípidos provenientes del mar, como el pescado o el pulpo.
Platillos muy distintivos de cada parte de Ecuador pueden ser:
En la costa ecuatoriana el bolón de verde mixto, en la Sierra el cuyo asado con verdura y arroz o en su caso, mote, y en el oriente ecuatoriano encontramos comidas exóticas como el chontacuro, un gusano que se puede comer tanto vivo como asado.
A mi manera de ver, de una forma más objetiva, Ecuador posee una gastronomía muy deliciosa pero deficiente en muchos aspectos como:
Puedo concluir con base en todo lo dicho anteriormente que, la comida mexicana es sin duda, una de las mejores del mundo a nivel de sabor y sazón, no por nada fue inscrita por la UNESCO en la lista representativa de patrimonio cultural de la humanidad. Sin embargo, no le quita sus deficiencias, como son la poca (casi nula) presencia de verduras, fibra y alimentos necesarios en su día a día.
Por otra parte tenemos a Ecuador, que su comida es una mezcla de la pluriculturalidad, desde su preparación hasta su forma de servir, teniendo platillos representativos en todas las regiones del país, y aunque poseen una gran cantidad de diversidad floral y cultural, no siento que las aprovechen todas, pues sus platos a veces carecen de creatividad o de originalidad.
Las dos gastronomías tienes sus peculiaridades, unas más exóticas que otras según mi parecer, pero obviamente eso depende del punto de vista de cada quien, al fin y al cabo cada una obtiene lo necesario para poder alimentar de manera única a cada una de su población y eso es lo que realmente importa, eso no quita que se podría mejorar de manera nutrimental cada una de ellas, haciéndolas realmente una comida completa con muy poco cambio.