Por Angélica Sánchez Gómez
Hace ya treinta y cuatro años Max Neef, en colaboración con Antonio Elizalde y Martín Hopenhayn, hablaron de un tópico que resulta vital, uno en el que muy pocas veces reflexionamos y que, aunque ya han pasado varios años de este valioso escrito, hoy más que nunca cobra relevancia. Este es el tema de las necesidades humanas y sus satisfactores.
Para los economistas neoclásicos la palabra necesidad es improcedente, más bien viene dada desde las preferencias reveladas en los mercados; pero en el trabajo de Max Neef y coautores nos ofrecen una perspectiva distinta, basada en las necesidades humanas fundamentales y en la articulación orgánica de los seres humanos con la naturaleza, los cuales sustentan el desarrollo a escala humana. Este tipo de desarrollo, nos obliga a ver el mundo de una manera distinta a la convencional (Neef et al., 1986).
Con el modelo económico imperante hemos dado valor a los objetos, más no a las personas, premisa fundamental que los autores nos transmiten. Pero ¿cómo podríamos medir el crecimiento cualitativo de las personas? A esto los autores responden: en la calidad de vida, la cual a su vez depende de las posibilidades que tengan las personas de satisfacer adecuadamente sus necesidades humanas fundamentales.
Dicho esto, las necesidades humanas son finitas, pocas, clasificables y universales para todas las culturas y todos los periodos históricos. Los autores las clasifican en dos categorías: primero, las necesidades del ser, tener, hacer y estar; y como segunda categoría, las necesidades de subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad.
Por otro lado, los satis- factores son todos aquellos bienes -económicos y no económicos- utilizados para satisfacer las necesidades, mismos que cambian a través del tiempo y de las culturas (Neef et al., 1986). Todo esto los autores lo resumen e ilustran en la matriz que se muestra a continuación:
Reef, M. (sf). Desarrollo a escala humana. http://www.intranet.senasa.gov.ar/intranet/image- nes/archivos/peps/Documentos_y_articulos/Max_Neef_completo.doc
Ser |
Tener |
Hacer |
Estar |
|
SUBSISTENCIA |
Salud física, salud mental, equilibrio, solidaridad, humor, adaptabilidad. |
Alimentación, abrigo, trabajo |
Alimentar, procrear, descansar, trabajar |
Entorno vital, entorno social |
PROTECCIÓN |
Cuidado, adaptabilidad, autono- mía, equilibrio, solidaridad |
Sistemas de seguros, ahorro, seguridad social, sistemas de salud, legislaciones, derechos, familia, trabajo. |
Cooperar, prevenir, planificar, cuidar, curar, defender |
Contorno vital, contorno social, morada |
AFECTO |
Autoestima, solidaridad, respeto, tolerancia, generosidad, receptividad, pasión, voluntad, sensualidad, humor |
Amistades, parejas, familia, animales domésticos, plantas, jardines. |
Hacer el amor, acariciar, expresar emociones, com- partir, cuidar, cultivar, apreciar. |
Privacidad, intimidad, ho- gar, espacios de encuentro. |
ENTENDIMIENTO |
Conciencia crítica, receptivi- dad, curiosidad, asombro, disciplina, intuición, racionalidad. |
Literatura, maestros, método, políticas educacionales, políticas comunicacionales |
Investigar, estudiar, expe- rimentar, educar, analizar, meditar, interpretar |
Ambitos de interacción formativa, escuelas, universidades, academias, agrupaciones, comunida- des, familia |
PARTICIPACIÓN |
Adaptabilidad, receptividad, solidaridad, disposición, convicción, entrega, respeto, pasión, humor |
Derechos, responsabilida- des, obligaciones, atribuciones, trabajo. |
Afiliarse, cooperar, propo- ner, compartir, discrepar, acatar, dialogar, acortar, opinar |
Ambitos de interacción participativa, cooperativas, asociaciones, iglesias, comunidades, vecindarios, familia |
OCIO |
Curiosidad, receptividad, imagi- nación, despreocupación, humor, tranquilidad, sensualidad |
Juegos, espectáculos, fiestas, calma |
Divagar, abstraerse, soñar, añorar, fantasear, evocar, relajarse, divertirse, jugar |
Privacidad, intimidad, espa- cios de encuentro, tiempo libre, ambientes, paisajes |
CREACIÓN |
Pasión, voluntad, intuición, imaginación, audacia, racionalidad, autonomía, inventiva, curiosidad |
Habilidades, destrezas, método, trabajo |
Trabajar, inventar, cons- truir, idear, componer, diseñar, interpretar |
Ambitos de producción y retroalimentación, talleres, ateneos, agrupaciones, audiencia, espacias de ex- presión, libertad temporal |
IDENTIDAD |
Pertenencia, coherencia, dife- rencia, autoestima, asertividad |
Símbolos, lenguaje, hábitos, costumbres, grupos de referencia, sexualidad, valores, normas, roles, memoria histórica, trabajo |
Comprometerse, integrar- se, confundirse, definirse, conocerse, reconocerse, actualizarse, crecer |
Socio-ritmos, entornos de la cotidianeidad, ámbitos de pertenencia, etapas madurativas |
LIBERTAD |
Autonomía, autoestima, volun- tad, pasión, asertividad, apertura, determinación, audacia, rebeldía, tolerancia |
Igualdad de derechos |
Discrepar, optar, diferenciarse, arriesgar, conocerse, asumirse, desobedecer, meditar |
Plasticidad espacio-temporal |
Esto quiere decir que hemos estado confundiendo estas dos categorías, lo que nos ha llevado a grandes catástrofes humanas, ya que se ha creído tradicionalmente y como imposición del modelo económico que las necesidades humanas tienden a ser infinitas, que cambian constantemente y que, por ello, debemos saciarlas a cualquier precio, ya sea social, económico o explotando nuestros recursos naturales. Incluso erróneamente hemos confundido las necesidades con nuestros deseos.
Y es aquí donde cobra relevancia el aspecto cultural, ya que de él se desprenden las actualizaciones de los satisfactores. En pocas palabras, lo que define a una cultura es su elección de satisfactores. Los aspectos culturales sufren cambios con el paso del tiempo y con ello los satisfactores de esas necesidades fundamentales.
La responsabilidad que nos queda como humanidad es reflexionar sobre nuestras necesidades legítimas y cómo culturalmente las satisfacemos, lo que nos llevaría a repensar nuestros modos de reproducción económica, los cuales deben ser más respetuosos con la naturaleza, acercándonos a un mundo en donde la calidad de vida de las personas sea mas justo y equitativo. Con estas breves líneas te invito a que reflexiones sobre tus propias necesidades y satisfactores, o si sólo sigues estándares del consumismo para alimentar tus deseos.
Bibliografía
Max Neef, M., Elizalde, A. y Hopenhayn, M. (1986). De- sarrollo a Escala Humana: Una opción para el futuro. Número especial de la Re- vista Development Dialogue, CEPAUR/Fundación Dag Hammarsjöld, Uppsala, Suecia.