Los Potros de la Universidad Latina de América (UNLA) volvieron a demostrar su carácter y determinación en un duelo de alta intensidad al enfrentarse a la Universidad Cuauhtémoc de Aguascalientes (UAC) en el cuarto partido de las eliminatorias de la Liga ABE División II. Este emocionante encuentro, que se llevó a cabo el jueves 7 de noviembre en el Auditorio de Usos Múltiples de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos con jugadas y momentos de gran tensión en la cancha.
El primer tiempo comenzó con gran emoción. El equipo local, en un arranque fulgurante, dominó el ritmo del juego desde los primeros minutos. Los Potros impusieron una presión defensiva implacable que dejó sin opciones a su rival, la Universidad Cuauhtémoc. Pronto, el marcador reflejaba la superioridad de los locales, quienes se escaparon con una racha de puntos consecutivos.
Con una defensa sólida y rápidos contragolpes, los Potros lograron mantener a raya a la UAC, que luchaba por encontrar su ritmo. A cada intento de los visitantes por acortar distancias, los locales respondían con jugadas precisas y una agresividad ofensiva imparable. Al final del primer tiempo, el marcador mostraba un 14-4 a favor de los Potros, una ventaja significativa que reflejaba la intensidad y el control que habían mantenido a lo largo de los primeros 20 minutos.
Los aficionados aplaudían, conscientes de que este primer tiempo había sido una muestra de dominio total por parte del equipo local. Sin embargo, el partido no estaba terminado, y se esperaba una reacción de los de Aguascalientes en la segunda mitad.
El segundo tiempo arrancó con gran expectación en el aire. Aunque el marcador indicaba una ventaja de 47-42 para los Potros, el ambiente estaba cargado de tensión. Los jugadores locales mantenían firmeza, pero la UAC, lejos de rendirse, comenzó a apretar, buscando una remontada épica.
En una jugada clave, Omar Marcial se plantó en la línea de tiros libres y convirtió tres tiros consecutivos, ampliando la ventaja para los Potros y asegurando el control del marcador. Cada uno de esos puntos sumó no solo en el marcador, sino también en la moral del equipo local, que sabía que no podía relajarse.
La respuesta de la UAC fue inmediata. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, los visitantes no lograron frenar a los Potros. En una gran conexión de equipo, Ángel Tinoco se lanzó hacia el aro con determinación y anotó una canasta clave, reafirmando quién dominaba el ritmo del partido.
Ricardo García también destacó en este segundo tiempo. Con gran visión de juego, anotó dos canastas consecutivas: primero, con una penetración al aro que dejó sin opción a la defensa rival, y luego, con un tiro de media distancia que cayó con precisión. Estos puntos fueron vitales para mantener la ventaja mientras el equipo rival intentaba ajustar su estrategia.
La tensión aumentó cuando Víctor Ramírez se plantó en la línea de tiros libres y, con frialdad, convirtió su tiro, manteniendo a los Potros con una ventaja cómoda, aunque aún vulnerable. El partido se volvía cada vez más emocionante y no daba respiro.
Finalmente, en los minutos cruciales, Samuel Rubio se convirtió en un referente en la pintura. En una jugada colectiva, el balón llegó a sus manos y, con gran agilidad, realizó una canasta que elevó nuevamente el marcador. La afición estalló, sintiendo que esa canasta podría ser decisiva para afianzar la victoria.
El tercer cuarto comenzó con una clara ventaja para los Potros, pero el partido aún no estaba decidido. El equipo local era consciente de que cualquier resbalón podría darle vida al equipo visitante. No obstante, la energía en la cancha era palpable, y los Potros comenzaron a dominar con jugadas precisas que dejaban claro su deseo de cerrar el partido de forma contundente.
Desde el inicio del tercer cuarto, Omar Marcial continuó mostrando su gran lectura del juego. Recibió el balón en una jugada rápida y anotó una canasta de dos puntos que no solo amplió la ventaja, sino que también transmitió confianza a su equipo. Era una jugada que demostraba la madurez y el control de los Potros.
Ricardo García respondió con un triple espectacular desde la línea de tres puntos. El balón voló con precisión y, al entrar en el aro, los seguidores locales estallaron en júbilo. Este triple no solo reforzaba la ventaja, sino que mandaba un mensaje claro: este equipo no estaba dispuesto a ceder.
Ailton Calixto continuó la ofensiva con un triple igualmente impresionante. Desde el perímetro, ejecutó el tiro con calma y precisión, y el balón cayó limpiamente en la red. El marcador se disparó, y los Potros sentían la victoria cada vez más cerca.
Sin embargo, la jugada más destacada del tercer cuarto llegó de la mano de Ángel Tinoco, quien, después de una serie de rebotes peleados, tomó el balón y, sin dudarlo, se lanzó hacia el aro con una canasta en suspensión que dejó atrás a la defensa rival. Este momento fue clave, tanto en términos de puntos como en lo psicológico, pues desmoralizó al equipo visitante y consolidó el dominio local.
Con cada punto y cada jugada brillante, los Potros demostraban por qué tenían la ventaja. El marcador, 69-55, indicaba que la victoria estaba casi asegurada. Los últimos minutos del tercer cuarto se jugaron a un ritmo frenético, pero la diferencia en el marcador parecía insuperable para los visitantes.
El último cuarto arrancó con una sensación de urgencia para la UAC, que necesitaba reaccionar rápidamente para mantenerse en el partido. Los Potros, conscientes de que el partido aún no estaba cerrado, se prepararon para dar el golpe final.
La UAC intentó reducir la diferencia, pero cada intento fue respondido con una jugada clave de los Potros. Con el tiempo en su contra, los visitantes no lograron una reacción contundente.
Los minutos finales transcurrieron, y los Potros siguieron sumando en el marcador con eficiencia. Cuando sonó la chicharra final, el marcador mostraba un 89-73 definitivo: los Potros se llevaron una victoria sólida y merecida, respaldada por una gran actuación colectiva, en la que cada jugador aportó en los momentos más cruciales del partido.