Por Domingo Edna Marín, estudiante de la licenciatura de Derecho en Sistema Ejecutivo
El coronavirus ha cambiado radicalmente la forma en que se imparte la educación, ya que la escuela y el hogar ahora se convierten en el mismo lugar tras las necesarias regulaciones efectuadas para mitigar la pandemia, que ha provocado una crisis sin precedentes en todos los ámbitos. En la esfera de la educación, ha dado lugar al cierre masivo de las actividades presenciales de instituciones educativas a nivel mundial con el fin de evitar la propagación del virus.
Para aquellos que tenemos la fortuna de estar inmersos en las dinámicas del Sistema Ejecutivo de la UNLA como parte de nuestro desarrollo profesional y personal, nos podemos dar cuenta de que este nos estaba preparando para una nueva normalidad educativa sin saber lo que se nos venía en esta pandemia.
Cuando iniciamos esta etapa educativa, los maestros nos pedían utilizar una herramienta virtual para entrega de trabajos, exponer nuestros comentarios en los foros y/o reportes académicos, aunque al inicio fue algo un poco complicado, a medida que íbamos tomando más confianza en el sistema virtual, se hacía fácil y esto llevó a que tuviéramos una gran familiaridad con el sistema.
El día 17 de marzo del 2020 se le comunica a la UNLA que debía suspender actividades presenciales y el Sistema Ejecutivo el día 20 del mismo mes suspende también sus actividades presenciales e iniciamos con un sistema el cual ya no era del todo desconocido y así pudimos terminar nuestro ciclo escolar.
Algo que debemos reconocer todos los estudiantes de la UNLA es el gran esfuerzo humano y de recursos que introdujo la universidad para así poder dar al sistema virtual a través de UNLA Synchronic, todas las herramientas necesarias para poder tener un mecanismo idóneo que nos ayudara a desarrollar nuestra actividad académica a un alto nivel y afianzar nuestro auto aprendizaje como es la metodología del Sistema Ejecutivo UNLA.
Los invito a mirar estos tiempos de coronavirus como un desafío enorme, y una gran oportunidad, para afianzar el autoaprendizaje, en cooperación de las diferentes generaciones que hacemos parte de este Sistema Ejecutivo UNLA, una educación que nos motive a continuar aprendiendo, en cualquier lugar, condiciones y con la pluralidad de personas.
Como estudiante de la licenciatura en Derecho del Sistema Ejecutivo quisiera agradecer a cada una de las personas que hicieron posible la realización y perfeccionamiento del UNLA Synchonic, para poder llevar esta enorme universidad a un nivel aún más alto del que ya tenía.
¡Siempre UNLA, siempre potros!
