Por: Diana Elizabeth Vega Maldonado, XUNLA de la licenciatura en Administración y Desarrollo Turístico de la UNLA
Tanto en México como en otros países, el turismo masivo que tiene lugar mayormente en playas ha logrado atraer millones de viajeros al año, sobre todo en temporadas altas. De esta manera, las concentraciones de personas en un mismo sitio eran masificadas y, en algunos casos, sin tener cuidado sobre la higiene y la limpieza de los espacios públicos. El turismo de masas, al ser uno de los más accesibles para el turista debido a su bajo costo y corta duración, capta la atención del mismo desde hace más de treinta años, sobre todo en México, y sin dejar que otro tipo de aventura cautive a los viajeros.
Durante dos años el mundo se suspendió a consecuencia de la pandemia ocasionada por el virus del COVID-19, por lo que el turismo, que llevaba décadas dependiendo de las personas y de su movimiento mediante diversos destinos turísticos, logró detenerse casi por completo, causando una crisis económica en lugares donde los viajes atraen ingresos importantes a un país entero; respecto a esto, la Organización Mundial de Turismo menciona que se disminuyeron un 74% la llegada de turistas en 2020, respecto al año 2019.
Una de las consecuencias de la pandemia respecto al turismo fue el cambio de tendencias de viajes, lo que en algunos destinos logró abrir paso a nuevos tipos de travesías. Nataly Vargas, licenciada en Turismo y especialista en eventos sociales, nos dice: «mi manera de trabajar cambió totalmente, pues, durante la pandemia tuve la fortuna de realizar bodas en línea, llevando a cabo la ceremonia por videollamada, además, contratamos el banquete a domicilio; el objetivo era brindar soluciones y no limitantes».
Las tendencias cambiaron de viajes masificados a turismo alternativo: los viajeros han optado por visitar pequeñas ciudades y dar foco a los tipos de viajes que antes no eran tan conocidos. Las personas buscan espacios seguros que les garanticen una correcta higiene y vacaciones de menor duración. Fue así como el turismo alternativo se volvió una motivación para los viajeros que al quedarse en casa sentían la necesidad de visitar lugares abiertos, naturaleza, pueblos, entre otros espacios distintos o más allá de un hotel todo incluido.
La pandemia logró también adelantar tendencias que estaban previstas para el 2030, como los viajes con mayor tecnología. Una incógnita que rodea al sector turístico es si el turismo alternativo sustituirá al turismo masivo o será simplemente algo pasajero. Según Nataly: «el turismo alternativo fue la solución más rápida que los prestadores de servicio pudieron ofrecer durante la pandemia, pero no es una tendencia que vaya a quedarse para siempre». También nos platicó de una alternativa más que surgió durante la pandemia y que ella menciona llegó para quedarse: el turismo virtual, que son realizados por expertos y utilizados por viajeros jóvenes. De esta manera, el turista logra motivarse a viajar en un futuro de manera física al destino que visitó de manera virtual.
Después de la pandemia, el turismo no ha logrado tener una base clara sobre lo que podría pasar con el sector. Algo que podría ocurrir es que los viajeros después de un par de años olviden realmente cómo el turismo de masas podría afectar los destinos e incluso la salud propia de los turistas y, en consecuencia, los viajes masivos podrían seguir siendo tendencia al brindar más accesibilidad y opciones de viaje, tomando en cuenta que las agencias de viajes se enfocan más en turismo masivo que en otros tipos. Si no se les da la importancia necesaria a las nuevas alternativas en turismo, caeríamos en lo tradicional sin haber tomado en cuenta el aprendizaje que nos dejó la pandemia respecto a generar un turismo más responsable desde ambas partes: prestadores de servicio y turistas.
Es por ello que, como profesionales en turismo, es necesario crear nuevas tendencias que ayuden a los locales y perduren en el sector, de esta manera el turismo masivo podría ser una opción, pero no una prioridad para los viajeros. Debemos ofrecer nuevas experiencias de manera internacional que propicien al turista a salir de lo ordinario, motivar a nuevas anécdotas y conocimientos de una manera sana y divertida, como también aplicar más las nuevas tendencias que emergen respecto a este sector. Ya sea en línea o de manera física, con esto traeremos una gran solución a las secuelas que esta pandemia nos dejó. No solo se trata de brindar nuevas tendencias, se trata de adaptarnos tanto los prestadores de servicio, los turistas y los residentes de los destinos. El futuro es hoy, en el que podemos ofrecer turismo virtual, bodas en línea, banquetes a domicilio, ecoturismo, turismo rural, entre otro tipo de experiencias que sean disruptivas al turismo tradicional, esto es el nuevo turismo internacional post-COVID-19.
Referencias
Babii, A., Nadeem, S. (2021). El turismo en el mundo tras la pandemia. Fondo Monetario Internacional. Recuperado de https://www.imf.org/es/News/Articles/2021/02/24/na022521-how-to-save-travel-and-tourism-in-a-post-pandemic-world
Departamento de Investigación y Análisis de Mercados. (2021). Tendencias del Turismo Post COVID-19. Instituto Guatemalteco de Turismo. Recuperado de https://inguat.gob.gt/estadistica/category/133-2021?download=657:tendencias-turismo-post-covid-19