Viaje a la Meseta Purépecha
Por: Carolina Catarino, Christopher Villicaña, Karla Trejo y Michelle Tapia, estudiantes de séptimo semestre de la licenciatura en Turismo de la UNLA
Como parte de nuestra materia Potencialidades Turísticas y acompañados de la maestra Elsa María Zertuche, emprendimos un viaje por algunos pueblos y comunidades de la Meseta Purépecha. Te dejamos lo más relevante de algunos lugares que visitamos:
Tupátaro
Como primer destino tenemos a Tupátaro, aquí visitamos el Templo de Santiago Apóstol, también conocido como «La Capilla Sixtina Michoacana» por su belleza y artesonado del siglo XVIII. Es uno de los templos construidos de manera única en todo México, por los detalles que fueron elaborados por manos indígenas, donde cada uno de ellos es digno de admirar.
El retablo de madera del templo es muy bello, se encuentra estofado con láminas de oro de 23.5 quilates. En él se muestran datos relacionados con la vida, pasión y muerte de Cristo, como las pinturas al óleo de Santiago Apóstol (patrono de la iglesia), la Adoración de los Reyes, la Coronación de Espinas, el Camino al Calvario, Flagelación y Oración en el Huerto.
A la salida, hay una plaza muy agradable, donde puedes comprar comida local muy rica, desde antojitos mexicanos hasta desayunos como menudo, quesadillas con tortilla hecha a mano, chocolate caliente, café, etcétera.
Pomacuarán
Como segundo destino, nos detuvimos a conocer La Capilla de San Miguel Arcángel en la localidad de Pomacuarán, que está situada en el municipio de Paracho, Michoacán. Es un pequeño poblado, como muchos otros de la meseta Purépecha, al que se llega a través de la carretera que comunica a Paracho con otras comunidades de la sierra.
Los frailes Franciscanos fundaron la antigua iglesia, cuyos muros y ruinas se encuentran al pie del cerro, frente al poblado. En medio del atrio está la cruz de cantera, elemento fundamental de los atrios del siglo XVI al XVIII. Esta capilla es una de las que fundó Don Vasco de Quiroga, siguiendo las propuestas de la Utopía de Tomás Moro.
Nurio
Nuestro tercer y penúltimo destino fue Nurio. Un pequeño poblado a solo unos diez minutos de la parada anterior. Con un aproximado de 4000 habitantes, se trata de la localidad más grande que visitamos ese día, y una de las más importantes del municipio.
Nurio es un destino de la Meseta Purépecha con gran riqueza histórica y cultural, sin embargo, lamentablemente aquí sucedió una tragedia el año pasado: su preciosa iglesia, llamada Iglesia de Santiago, fue devorada por las llamas de un incendio, a causa de un descuido.
Conocida también como «la catedral Sixtina de la Meseta Indígena Purépecha», y reconocida por su belleza incomparable, la destrucción de esta joya del siglo XVI es una pérdida irreparable.
Afortunadamente, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ya se está encargando de su restauración y está previsto que esto se termine para el año 2024, según la información que se nos dio por un miembro de la población local.
Cocucho
Como último destino dentro de la ruta, visitamos el pequeño pueblo de Cocucho, ubicado a solo quince minutos de Nurio. Cuando arribamos al lugar, nos estacionamos frente a la iglesia. Se trata del templo de San Bartolomé, monumento histórico considerado Patrimonio Cultural de Michoacán y de la nación por parte de CONACULTA y el INAH.
Este pueblo se distingue por la elaboración, totalmente a mano, de cocuchas que son unas ollas gigantescas y resistentes elaboradas con tierra proveniente de los pueblos cercanos. Los artesanos que las realizan nos contaron que solo hay que combinar la tierra con un poco de agua e irla suavizando con los pies para después, a partir de la técnica del pastillaje, ir formando las cocuchas. Posteriormente, se dejan secar, se cuecen con leña y se limpian impurezas. Todo este proceso puede demorar de entre tres a ocho días, dependiendo del tamaño.
Tuvimos la oportunidad de visitar a la artesana Francisca Elías Acienzo, quien nos platicó un poco más acerca del proceso de elaboración y nos mostró que no es una tarea sencilla a ejecutar. Ella se dedica a hacer cocuchas y blusas, así como otras prendas de vestir, todo completamente a mano, es una mujer excepcional y muy trabajadora.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones para tu próximo viaje a la Meseta Purépecha:
-Ve alimentado, ya que no siempre hay muchas opciones para poder comer.
-Recordemos que parte fundamental del turismo es su comunidad y su gente, así que sé respetuoso con la comunidad local.
-Si compras artesanías, no regatees. Todo tiene su precio a partir del arduo trabajo de los artesanos, valora su esfuerzo.
-De preferencia, lleva ropa cómoda y chamarra, ya que casi siempre hay un clima frío.