Por: Edna Esmith Ochoa Yarza
Mi nombre es Edna Esmith Ochoa Yarza, soy egresada de la licenciatura en Derecho por la Universidad Latina de América, y hoy estudiante del último semestre de la maestría en Derecho Constitucional en la misma institución. Me considero orgullosamente parte de la familia UNLA y hoy les compartiré un poco sobre una actividad que tenemos en puerta en nuestro país, que es el ejercicio de participación ciudadana sobre la revocación de mandato.
El 20 de diciembre de 2019 fue publicada, en el Diario Oficial de la Federación, una reforma realizada a los artículos 35º fracción IX y 81º, ambos de la Constitución Política Mexicana, en la que fue establecido como otro de los derechos de los ciudadanos: la posibilidad de ser partícipes de un proceso denominado “revocación de mandato”.
Si nunca habías escuchado de esta figura, prepárate para conocerla, porque estás a poco tiempo de ejercer ese derecho como ciudadano. Pues bien, la revocación de mandato es considerado como instrumento otorgado por nuestra Ley Suprema para que las y los ciudadanos puedan sustituir al gobernante que ha sido electo de manera popular a través del voto directo, libre y secreto, previo al término de su mandato, esto es, las y los mexicanos contamos con la facultad para remover a nuestro representante, en este caso, el Presidente de la República, cuando hayamos perdido la confianza en él o ella durante el desempeño de sus funciones.
Así es, tú como ciudadano puedes ser parte de este proceso de participación ciudadana para remover del cargo al Presidente cuando ya no confíes en él y consideres que no está cumpliendo con su deber como nuestro máximo representante.
Si bien recuerdas, esta figura fue propuesta por el actual Presidente durante su campaña durante las elecciones de 2018, propuesta que se materializaría hasta el 2019, y se determinó que este ejercicio de participación ciudadana se llevaría a cabo cada tres años durante el sexenio.
En consecuencia, de lo anterior, en septiembre de 2021 se aprobó una ley llamada, “Ley Federal de Revocación de Mandato”, la cual surgiría a partir de la reforma mencionada, y es la legislación que regula esta figura. Esta disposición establece que la ciudadanía es el único sujeto que puede solicitar al Instituto Nacional Electoral, quién es el órgano competente para realizar y vigilar que se lleve a cabo este proceso, con las firmas del 3% del padrón electoral, es decir, alrededor de más de dos millones y medio de personas de toda la República. Cabe mencionar que es responsabilidad del INE verificar que estas firmas sean válidas, para posteriormente emitir la convocatoria de dicho ejercicio (Ley Federal de Revocación de Mandato, 2021).
Como bien se establece en el artículo 35 fracción IX, el Instituto Nacional Electoral será la autoridad encargada de la organización, desarrollo y cómputo de la votación, así como el dar a conocer el resultado final sobre la revocación de mandato (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 2021).
Ahora bien, si eres de esos ciudadanos que ya está cansado de que nuestro Presidente siga representándote y continúe en el poder, podrás ser parte de este ejercicio y votar este domingo 10 de abril de 2022, si es tu deseo que el actual presidente deje de serlo.
Te estarás preguntando, ¿y qué tan factible será votar en la revocación de mandato? Bueno, la ley establece que cuando se acerque el momento de llevar a cabo esta votación queda prohibido que las autoridades realicen algún tipo de promoción del ejercicio, o bien, de sus logros en el gobierno, por lo que, teóricamente, la ciudadanía debería tomar una decisión a conciencia para determinar si el presidente seguirá o no.
Para que se pueda lograr la revocación de mandato y sea vinculante, es necesario que por lo menos vote el 40% del padrón electoral, si es así se procederá a remover al presidente de su cargo, sin embargo, no debe dejarse de lado que dicho resultado puede ser sujeto de impugnación, mismo que será resuelto por el Tribunal Electoral.
Estoy segura de que, después de esta explicación, estarás dudando sobre la garantía de la validez tanto legal como moral de este proceso, y, claro es entendible, ya que actualmente el Presidente de la República cuenta con un alto porcentaje de popularidad, por el hecho de que muchos de los ciudadanos siguen apoyando sus ideas y movimientos. No obstante, también otro porcentaje de los ciudadanos han perdido la confianza en él y forman parte de ese hartazgo de las malas decisiones y acciones que ha tomado el presidente y que, aunque deseen que nuestro representante no continúe en el poder, consideran que este ejercicio es una pérdida de tiempo y dinero dado a la poca credibilidad que depositan en este proceso y prefieren que se utilicen dichos recursos en otra cosa que realmente valga la pena y beneficie a la sociedad mexicana.
Ahora, ¿qué es lo que pasaría si el resultado de las elecciones sobre revocación de mandato fuera en sentido afirmativo, es decir, que un porcentaje de la población haya decido que nuestro presidente no continúe en el cargo? O bien, ¿quién supliría al presidente en su cargo después de ser removido? En este caso, el encargado de asumir este cargo sería el Presidente del Congreso de la Unión durante un mes, es decir Sergio Carlos Gutiérrez Luna, quien es diputado electo por representación proporcional por el partido Morena, y después de haber pasado ese mes, el Poder Legislativo estará encargado de nombrar al nuevo representante que se desempeñará como Presidente el tiempo que resta del sexenio (Instituto Nacional Electoral, 2022).
A pesar de que este evento será considerado como el primer proceso de revocación de mandato, muchos de los mexicanos lo consideran un ejercicio innecesario, el cual involucra una fuerte cantidad de dinero para llevarlo a cabo; sin embargo, es un proceso que se realizará en próximos días, por lo que si es tu deseo que el Presidente no continúe, no te quedes con la duda y vota, ya que debemos por lo menos hacer valer nuestro derecho constitucional como ciudadanos.
La pregunta con la que se cuestionará a la sociedad mexicana durante este ejercicio de participación ciudadana es la siguiente: “¿Estás de acuerdo en que Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”.
Respecto a ella, muchas de las personas consideran que esta puede ser algo confusa y tergiversar la respuesta, ya que si bien se contesta en sentido afirmativo, la respuesta puede encaminarse a que sí estás de acuerdo a que siga como presidente o que sí estás de acuerdo a que se le revoque el mandato. Por lo que considero que la pregunta debería ser replanteada, ya que únicamente debería plantearse una parte de la pregunta, es decir, solo debería cuestionarse lo siguiente: “¿Estás de acuerdo en que Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza?”. Porque así la respuesta iría encaminada a un sí o un no, y no confundiría al ciudadano sobre cuál de las dos partes de la pregunta origen estaría contestando.
Asimismo, una de las varias críticas que se le han a este instrumento electoral es que le consideran como una puerta para que, al término del sexenio del Presidente, él mismo haga un nuevo ejercicio de participación ciudadana para efecto de que sea reelecto como presidente, por lo que esta postura ha sido una de las tantas opiniones y temores que tienen los mexicanos al ser partícipes de esta actividad democrática.
No cabe duda que lo que mencioné anteriormente es un temor de varios ciudadanos y ciudadanas sobre la perpetuación del poder, como solía ser en siglos pasados, en nuestra historia, como lo fue en el gobierno de Porfirio Díaz, sin embargo, como mexicanos debemos creer en la validez y protección constitucional. En teoría, la reelección conforme a la Constitución es una figura prohibida en nuestro país, por lo que la posible idea de reelección, personalmente, considero, no llegará a materializarse.
Debido a lo anterior, alrededor del año 2019 el Presidente firmó en Palacio Nacional un manifiesto en el que se comprometía a no reelegirse como Presidente de México, esto debido al obvio descontento de un sector de la población, temiendo en que este ejercicio sería como un paso a la reelección, por lo que todos los mexicanos nos encontramos con esa esperanza de que subsista nuestra democracia.
No obstante, es importante tener en cuenta que la revocación de mandato es una figura para quitar del cargo a quién está desempeñándose como presidente y no a confirmar a quién está, por lo que debe de dejarse claro que la revocación es una garantía constitucional que permitirá próximamente a los ciudadanos poder remover del cargo a quien nos represente. Por ello, es muy valioso tener siempre en cuenta esto, ya que de lo contrario, la revocación de mandato perdería esa esencia con la que fue creada.
En tal sentido, considero que si estás leyendo esto puede que estés pensado que este ejercicio pudiera llegar a ser un proceso manipulable. Esto, porque digamos que un gran sector de la población forma parte de los seguidores de nuestro presidente y que son manipulados con el discurso que busca eliminar la corrupción y apoyar a los pobres, por lo que sin duda este ejercicio pone a prueba la decisión del pueblo mexicano.
En los primeros meses de gobierno del Presidente Andrés Manuel dijo: “yo no me voy a divorciar del pueblo, vamos a estar siempre juntos”, por lo que en teoría su intención era apoyar e ir de la mano con el pueblo mexicano; sin embargo, aún me quedan dudas sobre eso, porque yo tengo otras cifras (Expansión política , 2019).
Con este artículo, me gustaría invitar a los lectores a que este 10 de abril de 2022, si deciden ser partícipes del ejercicio democrático sobre la revocación de mandato, a que tomen una decisión a conciencia sobre si desean que se le revoque al Presidente del mandato por pérdida de confianza o bien si consideran que ha realizado y cumplido con sus promesas y obligaciones decidan que concluya su sexenio.
Les invito a que como ciudadanos mexicanos cumplamos con el ejercicio revocatorio y lo veamos como un mecanismo correctivo sobre las actuaciones de nuestro actual Presidente y pongamos en una balanza las cosas buenas o malas que ha hecho en favor de nuestro país, por lo que te pregunto, ¿vas a salir a votar este 10 de abril de 2022?
Si aún tienes algunas dudas de cómo se desarrollará este ejercicio, te recomiendo que consultes la página del Instituto Nacional Electoral para que tengas una información certera y confiable, o bien resuelvas todas las preguntas que tengas sobre la revocación de mandato y cómo se llevará a cabo (Instituto Nacional Electoral, 2022).
Finalmente, agradezco a la Universidad Latina de América por permitir este espacio de expresión e interacción de ideas sobre temas que hoy en día mueven nuestro país y el mundo.